La policía austríaca anunció la desarticulación de una enorme red internacional de pornografía infantil, con 2.360 sospechosos en 77 países, entre ellos la Argentina, en lo que constituyó la mayor operación ante este tipo de delito.

En un servidor de una empresa de internet fueron hallados ocho bancos de datos con videos, a los que habían accedido más de 8.000 usuarios en 24 horas, sin que la empresa tuviera conocimiento del contenido, según el ministro. Los archivos de internet "mostraron los más graves abusos sexuales contra niños", dijo un vocero del gobierno austríaco.

Entre los sospechosos, 23 proceden de Austria, de los que 14 ya han confesado su culpabilidad, otros 600 son investigados por el FBI en Estados Unidos y 400 han sido interrogados por las autoridades alemanas.
La Policía Federal austríaca de lo criminal ha confiscado 31 ordenadores personales, siete computadoras portátiles, 23 discos duros externos y otros sistemas de almacenamiento de datos, así como 1.132 DVDs, 1.428 disquetes y 213 videocasetes con un total de ocho terabytes de material pornográfico infantil.

En julio de 2006 llegaron los primeros indicios que condujeron al descubrimiento del caso al denunciar el propietario de un servidor de internet en Austria que habían sido cargados en su sistema ocho videos pornográficos por piratas cibernéticos. El material pornográfico estaba conectado a un vínculo de una página rusa de Internet, donde se ofrecía para ser descargado.

Según el gobierno, esta página de internet fue cerrada inmediatamente y que el ministerio obtuvo la lista de usuarios que habían accedido a ella. Entre los sospechosos se hallan, entre otros, estudiantes, escolares, trabajadores, funcionarios y jubilados.