La Secretaría de Cultura de la Nación negó este sábado a la tarde que un cuadro de 1774 atribuido a Tomás Cabrera haya sido robado del Museo Histórico Nacional y aclaró que fue cedido temporariamente al Museo Nacional de Bellas Artes para ser exhibido como parte de la muestra "Mirar, saber, dominar", que se puede visitar por estos días.

Antes, el diario La Nación informó que la investigación que se abrió por el robo del reloj de oro de Manuel Belgrano hace dos semanas descubrió que también faltan del Museo Histórico Nacional otras dos antiguedades, un óleo nacional de más de 200 años, y una pieza de un juego de ajedrez, entre el total de 40 mil objetos que guarda la institución, informó hoy el diario La Nación.

La pintura, "Campamento del gobernador Matorras, en el Chaco", representa un acuerdo de paz entre el gobernador tucumano Gerónimo Matorral y el cacique mocoví Paykín, data de 1774 y es atribuida al artista Tomás Cabrera, y el alfil de un antiguo juego de ajedrez es un original cuyo dueño no precisaron las fuentes de la investigación.

En el comunicado que emitió la Secretaría de Cultura se aclaró que la obra constituye "una pieza central" de la muestra temporaria dedicada a los viajeros en la Argentina, que "fue cedida temporariamente (cumpliendo con todos los requisitos legales de rigor)" y que "finalizada esta muestra, el cuadro retornará en los próximos días al Museo Histórico Nacional".

"Todo lo que se detectó es que hay un alfil dañado y se desconoce desde cuándo está así", dice y agrega que "no hubo negligencia en denunciar el robo del reloj del Dr. Manuel Belgrano ni tampoco existen en el museo piezas que se hallen en exhibición y que estén sin inventariar".

El robo del reloj

El director del Museo, José Antonio Pérez Gollán, fue citado ayer a prestar declaración indagatoria el 22 de agosto, por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público en la causa abierta por el robo del reloj de Belgrano y que lleva en estos días el juez subrogante Octavio Aráoz de Lamadrid.

El juez aseguró, en la resolución en la que cita a declarar a Pérez Gollán, que el sistema de cámaras de seguridad del museo es precario, obsoleto e ineficiente, pero que además fue manipulado cuando se robó el reloj de Belgrano y que durante largos períodos no había registrado ninguna imagen.

El reloj, obtenido por Belgrano de parte del rey Jorge III en un viaje a Gran Bretaña, en 1815, fue entregado por el prócer en su lecho de muerte, cinco años después, para pagar una deuda que mantenía con su médico personal. Ahora, integra una lista de 1980 bienes culturales robados en la Argentina, buscados por el Departamento Interpol de la Policía Federal.