La lluvia de este miércoles al mediodía parecía una mera ilusión, un recuerdo difícil de probar, cuando apenas un par de horas más tarde el cielo se despejó y la sensación térmica saltó a los 32 grados. El jueves la situación no mejoraría, habría tormentas y a la par se espera una máxima de 40.
No marcaba las 8 el reloj y ya hacía calor en la ciudad. Los 25 grados a esa horea dieron alguna tregua pero no alcanzaban a medida que avanzaba la mañana. La lluvia amenazó con refrescar, pero no.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), después del agua, a las 15 se registraron 29,3 grados y la térmica se ubicó en 32. Llegó a los 32,2 de temperatura y 34,1 de térmica a las 17.
Hacia la noche, el organismo oficial anunciaba “probabilidad de tormentas y nubosidad variable”, aunque el cielo estaba bien celeste por la tarde.
Si la jornada podría encasillarse en lo que el saber popular define como “tiempo de locos”, el jueves promete más “caos” climático: mínima de 21 y máxima de 40, “inestable” y “con lluvias y tormentas”.
Después de ese día con características bien tropicales, el viernes descendería la máxima a 27.