El mal tiempo dio una tregua por Navidad pero este sábado volvió el diluvio por la mañana y el agua caída fue mucha. De hecho se generaron anegamientos que obligaron a los equipos de Defensa Civil de la Municipalidad de Rosario a asistir algunas zonas inundadas.

El barrio El Mangrullo y Molino Blanco sufrieron el fenómeno y con bombas hidráulicas se trataba de extraer el agua acumulada. Dos árboles se cayeron pero no hubo heridos. En el centro se habían solucionado los inconvenientes en las bocas de tormenta cerca del mediodía, según dijo Raúl Rainone, titular de Defensa Civil.

Por la tarde, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) marcó el cese del alerta meteorológico para el sur y centro de Santa Fe aunque el norte de la bota siguió incluido en la advertencia que señala que "todavía pueden registrarse tormentas localmente intensas con abundante caída de agua, ráfagas de viento y ocasional caída de granizo”.

"Sobre el centro y sur de Santa Fe y Entre Ríos, si bien pueden registrarse todavía algunas precipitaciones, éstas no revisten características de alerta por lo cual se determina el cese", asegura el SMN en su último parte.

Para este domingo, el pronóstico anuncia "tormentas aisladas" y una temperatura máxima de 31, con una mínima de 20.