Gustavo Dezotti fue, desde el inicio de la era Lorente hasta la llegada de Martino, el manager de Newell’s Old Boys. Hoy es el nexo entre el cuerpo técnico y los jugadores y, ya con un perfil más bajo, habló de la chance de llegar al título. “Hay que estar tranquilos”, pidió en Zapping Sport.

“Sabemos que hay que estar tranquilos para jugar de la misma manera y que las cosas salgan como uno desea. La ansiedad es mucha, hay mucho esfuerzo y desgaste. Todo lo que te rodea te lleva. La gente te empuja, por más que uno quiera tener los pies sobre la tierra”, aceptó el Galgo en diálogo con Radio Dos.

Sobre el partido que perdieron en Floresta, Dezotti tiró: “Lo habíamos charlado toda la semana. Es una cancha en la que All Boys siempre nos complicó. La cancha es chica y el terreno malísimo. Para un equipo como el nuestro, que hace todo a fuerza de traslado, se hicieron permanentes las imprecisiones”.

En cuanto a la reacción del Tata de quedarse un rato dentro del campo de juego tras el juego, Gustavo contó: “Fue más analizando el partido que otra cosa. Si te tengo que decir qué pasó, te lo digo: los vestuarios de esa cancha son muy chicos. No hay lugar de que el cuerpo técnico esté apartado de los jugadores, salvo salir a la calle o donde están los periodistas. Por eso el Tata se quedó ahí”.

“Si bien nos afectó el resultado, porque estaba la chance de sacar ventaja, hablando luego del partido decíamos que también podría haber ganado River y nosotros, y la diferencia sería la misma. Así que no es tan grave”, agregó.

Y cerró aclarando por qué bajó la frecuencia de su contacto con la prensa: “Desde que el Tata decidió agarrar como DT, la idea era al no tener ninguna necesidad de tener diálogo con la prensa, dejar de hacerlo. No por nada especial. Habíamos convenido, por un montón de razones, había sido demasiada la exposición”.