Un proyecto de investigación del Grupo de Investigación en Osteopatías y Metabolismo Mineral (GIOMM) de la facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), fue elegido como uno de los más relevantes proyectos de América, en el Congreso de Endocrinología Americano 2009, que se realizó en Washington, y en el que se presentaron más de 10.000 exposiciones de investigadores de todo América.
El equipo del GIOMM a cargo de Ana Cortizo e integrado por 10 profesionales y pasantes, descubrió un procedimiento que previene los efectos adversos de la Rosiglitazona. Si bien los especialistas coinciden en que este medicamento es muy eficaz puede ejercer un efecto desfavorable sobre el hueso, llevando a una acelerada perdida ósea.
La Rosiglitazona es utilizada en el tratamiento de la diabetes mellitas, una enfermedad crónica muy frecuente que en los últimos años está alcanzando proporciones de epidemia. Se calcula que afecta a 150 millones de personas en el mundo y causa alrededor de 5 millones de muertes por año.
"Los médicos como primer accionar controlan la glucemia del paciente, y para esto la Rosiglitazona es muy efectiva, el deterioro del hueso es un problema secundario, en este tipo de pacientes. En función de este diagnóstico empezamos a buscar combinaciones y descubrimos que la Metformina tiene un efecto adverso, que estimula la formación del hueso, y la reparación, por eso la combinamos con Rosiglitazona, y las pruebas en animales de experimentación han sido exitosas", explicó Cortizo.
Estos avances además de ser reconocidos por los especialistas de la endocrinología de todo América, fueron publicados recientemente en el Journal of Bone and Mineral Research, la revista más importante de huesos del mundo, y serán útiles para el diseño de nuevos tratamientos en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 o Síndrome Metabólico, que afecta al 20 por ciento de la población adulta mundial.
El Síndrome Metabólico (SM) se define como un grupo de alteraciones que incluyen obesidad, intolerancia a la glucosa, dislipemia e hipertensión. Se presenta en más del 20% de la población adulta de países en desarrollo, por lo que se ha convertido en un verdadero problema de Salud pública, aumenta con la edad y se asocia con alto riesgo de diabetes y enfermedad cardiovascular. Se sabe que existe una asociación entre la diabetes mellitus y alteraciones esqueléticas, y en el SM podría existir también un mayor riesgo de fractura.
"Los tratamientos de estas enfermedades comprenden el uso de agentes insulino-sensibilizantes, como la Metformina y los de ultima generación, las tiazolidendionas (TZD). Sin embargo, estudios preclínicos demuestran que la Rosiglitazona (una TZD) puede ejercer un efecto desfavorable sobre el hueso. Nosotros estudiamos los mecanismos a través de los cuales estas drogas insulino-sensibilizantes regulan el metabolismo del hueso, usando modelos de cultivo de células óseas de rata, y modelos de animales con diabetes o síndrome metabólico", contó Mc Carthy.
El GIOMM es un grupo interdisciplinario dedicado al estudio, investigación y docencia en el campo de las enfermedades óseas y el metabolismo mineral. En especial se investiga la relación Hueso – diabetes mellitus.
Este grupo de investigación se dedica desde hace varios años al estudio de las alteraciones óseas asociadas con la diabetes mellitus, utilizando modelos de células óseas (osteoblastos, osteoclastos, macrófagos y células progenitoras de médula ósea) en cultivo. Actualmente se desarrollan modelos in vitro y en animales de experimentación para investigar el efecto de diversas drogas hipoglucemiantes orales y antiresortivas sobre la regeneración ósea. Una nueva línea de estudio aborda el uso de técnicas de ingeniería de tejidos, mediante la combinación de diversas matrices poliméricas con cultivos celulares.
Fuente: Universidad Nacional de la Plata
El equipo del GIOMM a cargo de Ana Cortizo e integrado por 10 profesionales y pasantes, descubrió un procedimiento que previene los efectos adversos de la Rosiglitazona. Si bien los especialistas coinciden en que este medicamento es muy eficaz puede ejercer un efecto desfavorable sobre el hueso, llevando a una acelerada perdida ósea.
La Rosiglitazona es utilizada en el tratamiento de la diabetes mellitas, una enfermedad crónica muy frecuente que en los últimos años está alcanzando proporciones de epidemia. Se calcula que afecta a 150 millones de personas en el mundo y causa alrededor de 5 millones de muertes por año.
"Los médicos como primer accionar controlan la glucemia del paciente, y para esto la Rosiglitazona es muy efectiva, el deterioro del hueso es un problema secundario, en este tipo de pacientes. En función de este diagnóstico empezamos a buscar combinaciones y descubrimos que la Metformina tiene un efecto adverso, que estimula la formación del hueso, y la reparación, por eso la combinamos con Rosiglitazona, y las pruebas en animales de experimentación han sido exitosas", explicó Cortizo.
Estos avances además de ser reconocidos por los especialistas de la endocrinología de todo América, fueron publicados recientemente en el Journal of Bone and Mineral Research, la revista más importante de huesos del mundo, y serán útiles para el diseño de nuevos tratamientos en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 o Síndrome Metabólico, que afecta al 20 por ciento de la población adulta mundial.
El Síndrome Metabólico (SM) se define como un grupo de alteraciones que incluyen obesidad, intolerancia a la glucosa, dislipemia e hipertensión. Se presenta en más del 20% de la población adulta de países en desarrollo, por lo que se ha convertido en un verdadero problema de Salud pública, aumenta con la edad y se asocia con alto riesgo de diabetes y enfermedad cardiovascular. Se sabe que existe una asociación entre la diabetes mellitus y alteraciones esqueléticas, y en el SM podría existir también un mayor riesgo de fractura.
"Los tratamientos de estas enfermedades comprenden el uso de agentes insulino-sensibilizantes, como la Metformina y los de ultima generación, las tiazolidendionas (TZD). Sin embargo, estudios preclínicos demuestran que la Rosiglitazona (una TZD) puede ejercer un efecto desfavorable sobre el hueso. Nosotros estudiamos los mecanismos a través de los cuales estas drogas insulino-sensibilizantes regulan el metabolismo del hueso, usando modelos de cultivo de células óseas de rata, y modelos de animales con diabetes o síndrome metabólico", contó Mc Carthy.
El GIOMM es un grupo interdisciplinario dedicado al estudio, investigación y docencia en el campo de las enfermedades óseas y el metabolismo mineral. En especial se investiga la relación Hueso – diabetes mellitus.
Este grupo de investigación se dedica desde hace varios años al estudio de las alteraciones óseas asociadas con la diabetes mellitus, utilizando modelos de células óseas (osteoblastos, osteoclastos, macrófagos y células progenitoras de médula ósea) en cultivo. Actualmente se desarrollan modelos in vitro y en animales de experimentación para investigar el efecto de diversas drogas hipoglucemiantes orales y antiresortivas sobre la regeneración ósea. Una nueva línea de estudio aborda el uso de técnicas de ingeniería de tejidos, mediante la combinación de diversas matrices poliméricas con cultivos celulares.
Fuente: Universidad Nacional de la Plata