Primero el presidente de Bolivia, Evo Morales, metió una bolea desde la mitad de la cancha y mostró calidad. Después su par de Venezuela, Hugo Chávez, tocó para Diego Maradona, que lanzó un zurdazo suave. Ese fue el acto compartido del puntapié oficial para dar inicio a la Copa América en Venezuela.

Chávez, Morales y Maradona saludaron y desearon suerte en el centro del campo a los jugadores de ambos países en la previa del partido de la primera jornada de la Copa América 2007.

Los jefes de Estado y el astro argentino posaron para los fotógrafos con los jugadores e hicieron el saque de honor, en el que Evo demostró su técnica al elevar el balón y golpearlo con fuerza.

Chávez prefirió servirle un pase a corto a Maradona, para que Pelusa golpeara el esférico con su genuino toque. El partido estuvo precedido de una ceremonia con exhibiciones folclóricas muy sentidas por los 42.000 espectadores que abarrotan el estadio Pueblo Nuevo de San Cristóbal.