Pese a la sobrecalificación de las mujeres (tienen más títulos de posgrado que los varones), los cargos docentes de mayor jerarquía son ejercidos por hombres (56 % de profesores titulares, 63 % de asociados). Los datos surgen de la investigación “Trayectorias laborales y académicas de docentes en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Brechas de Género”, que el Programa de Género de la Universidad Nacional de Córdoba emprendió para conocer y caracterizar cómo se da el fenómeno de las inequidades entre varones y mujeres al interior de la Universidad. La misma contó con financiamiento del Fondo para el Adelanto de la Mujer de Naciones Unidas (Unifem).

La investigación consideró diferentes factores que inciden en el desarrollo de la trayectoria profesional académica de varones y mujeres, como la familia, el apoyo recibido y la satisfacción de sus expectativas laborales.

El equipo de investigadoras partió de la base de estudios recientes que reflejan estas situaciones en el campo laboral (brecha salarial, desvalorización del trabajo femenino, segregación horizontal y vertical). Y comprobó que si bien la Universidad se presenta en el imaginario social como un espacio democrático, plural y equitativo, no escapa a esta tendencia.

En las razones expresadas para decidir trabajar en la UNC, los varones, más que las mujeres, manifiestan que han elegido trabajar en la Universidad porque les permite satisfacer sus necesidades económicas. Las chances que los varones expresen esta razón es de dos veces y medio mayor en los varones profesores titulares, asociados y asistentes, con antigüedades mayores de 5 años, respecto de sus pares mujeres.

Además, los varones, más que las mujeres, han tomado decisiones en su trayectoria laboral sólo en función de sus intereses y aspiraciones académicas y profesionales. Las chances que esta razón sea expresada por los varones es de un 78 % más que las mujeres, en las respuestas de los profesores titulares y asociados. Esto consolida los resultados que establecen que son los varones con cargos docentes superiores los que deciden acerca de sus trayectorias laborales con mayor autonomía.

Por el contrario, las mujeres, más que los varones, han tomado decisiones en su trayectoria laboral en la Universidad teniendo en cuenta cómo compatibilizar su trabajo con su vida familiar y su pareja.

Las mujeres, más que los varones, han renunciado a mejoras en el trabajo por la maternidad. La posibilidad de que esta relación se presente es de 5 veces más en todas las categorías docentes, salvo los ayudantes y los ayudantes alumnos -es decir, las categorías iniciales-, y cuando tienen más de seis años de antigüedad. Esto se explica porque aun no han tenido que optar porque no tienen hijos y porque están en las categorías iniciales de la carrera docente.

Las mujeres también expresan que deben elegir entre su familia y su carrera profesional. Esto hace suponer que son las docentes mujeres jóvenes, que se encuentran constituyendo una familia con hijos pequeños, las que viven con dificultad y tensión la conciliación familia – trabajo.

Asimismo, las mujeres más que los varones, expresan que sus responsabilidades familiares limitan el desarrollo de su carrera profesional. Las posibilidades que ésta sea una situación percibida por las mujeres es casi dos veces mayor entre los profesores/as asistentes y los ayudantes y con antigüedades de más de seis años, reafirmando lo anterior: son las docentes jóvenes de categorías iniciales las que encuentran difícil conciliar familia y trabajo, sintiéndose además limitadas en su desarrollo académico.

Fuente: Universidad Nacional de Córdoba