En su segundo día, el paro de docentes y estatales se siente fuerte en la ciudad. Escuelas cerradas, guardias sanitarias mínimas y sin atención en las oficinas públicas. Gobierno y gremios permanecen alejados y la postal podría repetirse la semana que viene de no haber una contraoferta por parte del gobierno provincial.
Este lunes, en un masivo acto en plaza San Martín, los cuatro sindicatos en estado de alerta y movilización –Asociación de Trabajadores del Estado (ATE); Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) y el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop)– coincidieron en un único reclamo: mejorar la oferta salarial.
Todos rechazaron la propuesta oficial del 24 por ciento desdoblado y la consideraron insuficiente. Piden entre el 25 y el 35 por ciento y una nueva discusión a mitad de año. Por tales motivos, lanzaron la medida de fuerza que continúa durante este martes en toda la provincia.
En Rosario, permanecen cerradas las delegaciones de ministerios provinciales, la Administración Provincial de Impuestos y el Registro de la Propiedad, entre otros. En cuanto a las reparticiones nacionales, como Ansés, Pami y Desarrollo Social, no se presta servicio. Los hospitales Provincial y Centenario dispusieron guardias mínimas de adultos y pediátrica; y dejaron abierta la sala de diálisis.
En tanto, la cocina centralizada de Granadero Baigorria sólo suministra raciones de emergencia a algunos comedores escolares; pero casi la totalidad de las escuelas, tanto públicas como privadas, no recibirán alumnos hasta el miércoles.
Pese a haber repudiado la medida de fuerza, al considerar la propuesta oficial “buena y posible”, el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Rubén Galassi, aclaró que no se descontarán los días de huelga.