Este lunes, al igual que toda la semana pasada, todos los ojos están puestos en el dólar. Pero este lunes hay un condimento especial. Es que el senador nacional kirchnerista Aníbal Fernández anticipó que el gobierno nacional había llegado a un arreglo con las casas de cambio para que la divisa norteamericana no superara los 5,10 pesos en el mercado informal, lo que despertó críticas y dudas.

La oposición cuestionó a viva voz este supuesto acuerdo para fijar un precio al dólar blue (o paralelo), al que tildó de "escandaloso". Argumentó que lo que se hace es convalidar "una operación ilegal".
  
El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, advirtió que con las restricciones al dólar la gente "empieza a pensar que algo anda mal", pero sostuvo que "la economía real está mucho mejor que el clima económico".

Otro que habló sobre el tema fue el responsable del Frente Amplio Progresista (FAP) Hermes Binner, sostuvo que las medidas del gobierno en torno al dólar "tienden a sorprender y generan más desconfianzas que coincidencias".

Respecto del supuesto acuerdo con las casas de cambio, el diputado del GEN Gerardo Milman consideró que se trata de "un escándalo" porque se convalida "el valor de una operación ilegal". Enmarcó esas declaraciones "bajo la visión de funcionarios que gozan de total impunidad".

Sobre el tópico tamb ién habló ex director del Banco Central, Arnaldo Bocco, quien consideró que un eventual acuerdo entre gobierno y casas de cambio por el valor del dólar paralelo es una "noticia trae una confusión descomunal".

En línea con Fernández, el diputado del Frente para la Victoria y ex viceministro de Economía, Roberto Feletti, señaló que el gobierno apunta a "administrar el tipo de cambio" para lograr un sector externo "más sustentable", sin perjudicar actividad ni salarios.

El viernes pasado, el viceministro de Economía, Axel Kicillof a desmintió rumores sobre una pesificación forzosa.