La investigación por el crimen de Abel Beroiz, dirigente del sindicato de Camioneros de la provincia asesinado en noviembre de 2007, sigue avanzando. Tras la confesión de Raúl Flores de haber matado a tiros y puñaladas al tesorero nacional del gremio, su sumó a la detención de Julio Jerez (presunto reclutador de Flores) la de Raúl Luna, números dos de Camioneros de la provincia, y de su chofer Mario López.

La medida fue tomada por el juez rosarino Osvaldo Barbero luego de que ambos hayan prestado declaración indagatoria. Según trascendió, Luna y López habrían quedado vinculados a la autoría intelectual del hecho por un entrecruzamiento de llamadas que los relacionaría directamente con Julio Jerez, quien habría contratado al sicario que finalmente mató a Beroiz.

El crimen quedó enmarcado en una lucha feroz por el control de la filial santafesina del sindicato de Hugo Moyano. A medio año de las elecciones para ese puesto, Beroiz parecía encaminarse a una reelección ya que contaba con el apoyo del líder nacional. La mañana del 27 de noviembre de 2007, en el estacionamiento del ACA en la cortada Barón de Mauá, Beroiz recibió tres disparos y siete puñaladas que acabaron con su vida.