El avance de la tecnología es implacable y ya jubila a una de sus más recientes criaturas, el DVD, abriendo una intrincada lucha por la sucesión, en la que compiten dos formatos incompatibles: el Blu-ray, impulsado por Sony y a la venta en marzo, y el HD DVD, de Toshiba.

Como ya ocurrió a finales de los 80 en el mercado del vídeo con VHS y BETA, que acabaron con el Video 2000 y de los que finalmente sobrevivió el primer formato, la tecnología de reproducción y soportes audiovisuales se divide con la llegada de dos nuevos modelos incompatibles, en el momento de mayor auge del DVD.

Estos nuevos reproductores llevarán un sistema de doble óptica para, pese a las previsiones iniciales de Sony, leer también los CDs y DVDs ahora vigentes, pero cambian el láser rojo de los reproductores actuales por el azul, mucho más preciso y capaz de incluir hasta cinco veces más información en el nuevo soporte.

A pesar de que la calidad del DVD parece suficiente para el usuario, ambas fuentes confirman que se trata de "un salto cualitativo importantísimo que se aprecia a simple vista".

Justifican su aparición con la demanda de definición causada por "la cuota de mercado de hasta un 20% de televisiones de entre 30 y 60 pulgadas y la llegada de la Televisión Digital Terrestre", en palabras del responsable de Blu-ray de Sony en España, Jorge Juan Gállego.

Para dar cabida a la nueva calidad de imagen en pantallas de ese tamaño, se fabrica "este soporte que almacena más información en el mismo tamaño" y que da pleno rendimiento al sistema Full-HD de las nuevas pantallas planas.

Sony, derrotado anteriormente con el formato BETA –de más calidad pero mayor costo que su competidor–, intenta resarcirse con el Blu-ray, que ha convocado a compañías como Philips, TDK, Panasonic y Walt Disney, y cuenta con mayor resistencia y capacidad –25 GB por capa– aunque con un precio elevado.

Hasta que se produzca la llamada "democratización del producto", saldrá a la venta por aproximadamente 1.300 euros (unos 1.650 dólares).

Toshiba, en cambio, ofrecerá su primer reproductor de HD DVD a mediados de este mes por aproximadamente 700 euros (unos 890 dólares), dado su menor costo de adaptación de la línea de producción y su inferior capacidad, de 15 GB por capa.

Pablo Romero, director de marketing de la marca en España, explicó que "sería absurdo dar la supremacía al producto por una capacidad que no se usa" y, como aval, cuenta con Microsoft, Sanyo, NEC, Universal Pictures y el DVD Forum.

Romero aseguró que "se intentó llegar a un consenso" que finalmente resultó infructuoso y que propicia la incertidumbre del usuario porque "es evidente que el mercado se decantará por uno solo de los sistemas", según Pablo Echanove, encargado de soluciones de entretenimiento en Philips España.

Dada la vinculación entre investigación, producción y distribución, mientras se perfila el vencedor se producirá una situación en la que el consumidor sólo podrá acceder –a menos que adquiera ambos reproductores– a títulos como "El Código Da Vinci" o "Piratas del Caribe 2", si compra el Blu-Ray, o "Volver", "Million Dollar Baby" o "El Pianista", si se decanta por el HD DVD.

Por este motivo, y dado que tan solo Paramount y Warner –en cine– y LG, HP y Thomson –en electrónica– ofrecen productos para ambos tipos, Antonio López, portavoz de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), explicó que "los avances de la tecnología no siempre benefician al consumidor" y que, en esos casos, "los poderes públicos deberían tomar medidas".

Otro campo de conflicto son las videoconsolas, con las que Sony tenía "la batalla ganada", según Echanove, hasta que pospuso el lanzamiento de la Playstation 3 en España para primavera y permitió a la XBox 360, de Microsoft, ser la primera en penetrar el mercado con el nuevo sistema de lectura, que será, en consecuencia, el HD DVD.

Los resultados en Estados Unidos y Japón, donde ya compiten ambos sistemas, son poco elocuentes por andar "muy igualados".

Según Echanove, "la última palabra la tienen las distribuidoras de cine, que son las que harán al público inclinarse por uno u otro formato".