Una exhibición discreta pero teñida de mucho entusiasmo que resultó en un empate 1-1 dejó hoy el comienzo de la era pos mundialista de Brasil, que conduce el ex volante de la verdeamarela Carlos Caetano Bledorn Verri, conocido como Dunga. Fue en el amistoso que jugó en Oslo ante la selección de Noruega.

Noruega tomó ventaja en una maniobra que reflejó la falta de coordinación en defensa, a los 51 minutos. Un centro diagonal lanzado por Pedersen pasó por encima de todos los jugadores apiñados en el área, sin que ninguno atinara a tocar el balón, y se anidó en el fondo de la red ante la mirada congelada de Gomes.

El empate llegó once minutos después en una jugada colectiva que comenzó Gilberto y pasó por cuatro jugadores antes de culminar Daniel Carvalho con un remate a distancia.

El anterior encuentro entre las dos selecciones lo había ganado con autoridad Noruega por 2-1, el 3 de junio de 1998, en la primera fase del Mundial de Francia.

En su primer compromiso como técnico profesional y seleccionador, Dunga presentó un conjunto motivado y joven en todas las líneas, veloz en los cambios de ritmo y las salidas desde el fondo, pero comprensiblemente desajustado en los movimientos tácticos.

El nuevo equipo verdeamarelo realizó un solo entrenamiento, el martes, en la capital de Noruega y saltó este miércoles a la cancha del estadio Ullevaal con el mismo dibujo tradicional de cuatro defensas, cuatro mediocampistas y dos delanteros.

De los 23 convocados de Carlos Alberto Parreira para el Mundial de Alemania, apenas repitieron en la alineación los zagueros titulares Lucio y Juan.

Lucio apareció con la faja de capitán que hasta hace un mes portó Cafú, y que en los mundiales de 1994 y 1998 fue del propio Dunga.

A la misma formación titular de el choque ante los nórdicos se sumaron cinco reservas de la última selección mundialista: los laterales Cicinho y Gilberto, el centrocampista Gilberto Silva y los delanteros Robinho y Fred.

Apenas tres caras nuevas aparecieron en el equipo titular: el arquero Gomes, así como los volantes Elano y Daniel Carvalho.

A pesar de la mayor vitrina que tiene Robinho, las miradas terminaron cayendo sobre Fred, que se movió permanentemente en el frente de ataque, abrió espacios para sus compañeros y se soltó con rapidez para soltar remates venenosos o ganar el salto a sus custodios.

En Noruega la destacada actuación del guardameta Myhre impidió marcar a Fred, Daniel Carvalho y Vágner Love.

Para el sucesor de Parreira el partido dejó para Brasil un saldo bueno. "La selección alternó buenos momentos. Necesita ahora trabajar más la calidad del pase y asegurar más el control del balón", dijo un satisfecho Dunga al término del compromiso.

El nuevo compromiso de Brasil será el próximo 3 de septiembre en Londres, en el clásico ante la selección argentina, con el regreso de Alfio Basile como DT albiceleste.

Fuente: EFE