Aunque en la entrevista concedida a la prensa tras su liberación Natascha Kampusch negó que su secuestrador hubiera tenido segundas intenciones con ella, la prensa alemana y austriaca publica por estos días otra versión: aseguran que el hombre que mantuvo ocho años cautiva a la joven la habría obligado a participar en videos pornográficos para luego comercializarlos.

Según indicaron los medios, las películas contendrían material de alto contenido sexual y el secuestrador de la joven austríaca (Wolfgang Priklopil) habría intentado comercializarlas. La prueba que refuerza esta teoría es que algunos videos fueron encontrados en la casa de Ernst Holzapfel, el amigo del secuestrador, quien también estaría involucrado en el secuestro de Natascha.

La Policía incautó "enormes cantidades de material pornográfico" y la situación de este nuevo protagonista del hecho que conmovió al mundo sería cada vez más comprometida. En los videos puede verse cómo se humilla y golpea a la joven Natascha que aparece esposada, en escenas descritas por la policía local como sadomasoquistas, donde se realizaban "crueles actos sexuales".

Los diarios también consignaron que el secuestrador de la joven habría mantenido durante años contactos con el mundo de la pornografía en la ciudad de Viena.