Investigadores del FBI encontraron este lunes en el interior y los alrededores de la casa de una mujer que fue acusada por el asesinato de un bebé ubicada en Maryland, Estados Unidos, los cuerpos de otros tres fetos.

Según dijo el médico forense en relación al primero de los casos, que se conoció la semana pasada, el infante encontrado había nacido muerto. El reporte preliminar de la oficina del médico forense dijo que el menor tenía unas 26 semanas de gestación.

Los fetos estaban envueltos en bolsas de plástico y deberán ser examinados para determinar su relación con la acusada, Christy Freeman, su edad y las causas de su muerte, informó Barry Neeb, portavoz de la Policía local.

Neeb confirmó que uno de los fetos había fallecido recientemente y que el "resto pueden llevar muertos varios años", según la agencia EFE.

Dos de los cuerpos fueron hallados en un baúl situado en el dormitorio de Freeman, y el otro, envuelto en una bolsa de basura, fue encontrado en el interior de una caravana aparcada frente a la casa de la acusada.

Freeman, de 37 años, fue denunciada el jueves por el personal del hospital Regional Península de Ocean City donde ingresó tras ser trasladada por los servicios de emergencia, según la prensa local.

Tras el examen de rigor, los médicos determinaron que había estado embarazada pero no pudieron encontrar al niño.

Las fuerzas de seguridad interrogaron a Freeman y decidieron registrar su residencia en Oceans City, en la que encontraron el cadáver de un niño recién nacido envuelto en una sábana.

La Policía, que trasladó el cuerpo del niño a la Oficina de Exámenes Médicos en Baltimore, acusó a Freeman de asesinato en primer y segundo grado, y de homicidio.

Freeman residía con su novio con el que tiene otros cuatro hijos, todos ellos a salvo, indicaron las citadas fuentes.