Los demócratas asumieron oficialmente este jueves el control del Congreso de Estados Unidos, por primera vez desde 1994, con la promesa de revisar la estrategia estadounidense en Irak y combatir la corrupción.

"Hoy hacemos historia. Hoy cambiamos el rumbo de nuestro país", dijo la representante demócrata por California Nancy Pelosi, que se convertirá además en la primera presidenta de la Cámara de Representantes en la historia del Legislativo, informó la cadena de noticias estadounidense CNN.

Por su parte, en su función como titular del Senado, el vicepresidente Richard Cheney tomó juramento a los miembros de esa cámara, entre ellos diez nuevos senadores, ocho de ellos del Partido Demócrata. El líder de la nueva mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, reiteró que su partido "trabajará de forma bipartidista, abierta, para resolver los problemas del pueblo estadounidense".

La oposición demócrata recuperó el control del Legislativo en los comicios del pasado 7 de noviembre, en parte por el descontento popular con la evolución de la guerra en Irak. También recurrió a una campaña en contra de la llamada "cultura de la corrupción" en el Congreso.

El sobreviviente del Holocausto Tom Lantos, de 78 años, que votó a favor de la guerra en Irak y que ahora llama a dialogar con Siria e Irán, presidirá el comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes.

Del otro lado del Capitolio, en el Senado, Harry Reid, de 67 años y otro feroz oponente de la Casa Blanca, será el líder de la mayoría y presidirá la cámara, mientras que Joseph Biden, de 63 años, estará al frente del comité de Relaciones Exteriores. La nueva mayoría demócrata puso al tope de su agenda rápidas audiencias sobre cómo detener la violencia sectaria en Irak y sobre hechos que perciben como errores de la administración Bush a la hora de ir a la guerra.

El nuevo Congreso, el número 110 de la historia del país, asumirá justo cuando Bush se prepara a anunciar cambios en la estrategia para la guerra en Irak, entre las que se menciona un aumento temporal de tropas.

Los demócratas también tienen previsto votar, la semana próxima, un aumento del salario mínimo, un incremento del apoyo federal a la investigación con células madre y reformas del sistema de jubilación y seguridad social.

Enfrentado por primera vez a un Congreso hostil tras seis años de Senado y Cámara republicanas, Bush deberá negociar con los demócratas si aspira a algún logro sustantivo en los dos años finales de su segundo y último mandato, según analistas.

Sin fecha precisa aún, se prevé que el nuevo secretario de Defensa, Robert Gates, acuda a una audiencia en el Senado la semana próxima para analizar las condiciones sobre el terreno en el país árabe. Además, en las primeras 100 horas del nuevo período, los demócratas se comprometieron a votar diversos proyectos como el que restringe normas de ética que rigen la conducta de los legisladores.