La educación apela al ser humano como ser capaz de evolucionar constantemente en todas las esferas de la vida. La relación entre el ser humano y la naturaleza es una constante. Uno de los libros que mejor refleja esta dualidad es la novela “El varón rampante” escrito por Italo Calvino. La educación también debe responder a las necesidades de cada tiempo. Esta es una de las razones por las que la figura del educador ambiental adquiere un significado fundamental en este momento. ¿Cuáles son las competencias determinantes de este profesional?

Ética personal

Según publica en su nota el sitio formacionyestudios, no existe nada que sea tan pedagógico como el propio ejemplo de aquella persona que instruye con sus palabras y ofrece un mensaje valioso. Pero esas palabras tienen un mayor refuerzo a través del poder práctico de la acción.

Gestión de espacios naturales

La naturaleza es un patrimonio universal de la humanidad. Sin embargo, la naturaleza también puede dañarse a partir de la contaminación o, incluso, el turismo masivo a aquellos destinos que requieren una protección específica. El educador medioambiental también ejerce como un gestor responsable de los espacios naturales, consciente de cómo la acción del hombre produce un efecto directo en el medio.

Monitor de ocio y tiempo libre

La educación también se lleva a cabo a través de dinámicas específicas que los niños y adolescentes realizan durante su tiempo libre. Por ello, los educadores ambientales pueden trabajar como monitores en tareas que tienen un objetivo pedagógico asociado a la transmisión de valores de respeto hacia el entorno.

Por ejemplo, el profesional puede trabajar en el ámbito cultural como miembro de un museo de educación ambiental en el que se llevan a cabo exposiciones temáticas y talleres para niños. Desde esta perspectiva, el entretenimiento está unido a estas dinámicas.

Formación para empresas

Muchas empresas son conscientes de la importancia de la responsabilidad ecológica en su filosofía de trabajo por el propio impacto que produce la acción diaria en el entorno natural. La mentalidad de respeto hacia el medioambiente forma parte de la responsabilidad social corporativa aplicada por muchos negocios.

Por esta razón, un profesional especializado en esta temática también tiene gran importancia dentro de la cultura organizacional de un proyecto. Sin duda, es muy importante sensibilizar a los emprendedores para que sus objetivos de marca estén alineados con esta visión de un trabajo ético.

Elaboración de material didáctico

El propósito de concienciar a la sociedad sobre la importancia del cuidado al medio ambiente es universal. Es decir, cualquier persona, desde su posición y estilo de vida, puede hacer algo para contribuir a un consumo energético responsable y practicar el reciclaje como un hábito necesario.

Por esta razón, un educador ambiental también es un agente importante como facilitador del conocimiento a través de la elaboración de cursos, libros, guías y material didáctico que ofrece consejos básicos sobre esta cuestión. Este profesional también puede impartir charlas y conferencias sobre este asunto en centros de formación, centros culturales y espacios cívicos.

Centro de interpretación de la naturaleza

Los profesionales que trabajan en este sector ofrecen información en las visitas guiadas llevadas a cabo en estos espacios con contenido de valor en relación con este punto. Estas experiencias tan vivenciales propician la transmisión de un mensaje: el valor del medio natural a través de la propia observación directa del visitante.

La educación ambiental es un ingrediente de progreso social y, también, un antídoto de felicidad porque la belleza del paisaje es uno de los mejores regalos vitales para el hombre.