10 DE ENERO
1955: Nació en la ciudad de Córdoba, Miguel Eduardo Batalla.
Volante de creación, que se inició en el fútbol en Belgrano de Córdoba, club en el que jugó los torneos organizados por la Asociación Cordobesa y los Nacionales organizados por AFA.
Recién en 1979, con 24 años de edad, tuvo su oportunidad de jugar en un club de AFA. Fue contratado por Quilmes, institución que participó de la Copa Libertadores por primera vez, luego de haber ganado el Metropolitano de 1978.
Después de 3 años con los cerveceros, en 1982 se incorporó a San Lorenzo, club que había descendido a la Primera B por única vez en su vida deportiva.
A principios de 1984 se reincorporó a Belgrano de Córdoba.
A mediados de 1984 una noticia conmovió a la hinchada canalla. Los dirigentes del club habían acordado un trueque con sus pares de Belgrano de Córdoba. Central entregaba a sus dos mejores delanteros, Raúl Chaparro y Eduardo Delgado, a cambio de Germán Martelotto, un joven desconocido y a Miguel Batalla.
El cambio fue muy mal recibido por la gente canalla, atento a lo desventajoso de la operación. El clima adverso no favoreció la actuación de Batalla en Central.
Finalmente el equipo descendió a la Primera B y Miguel Batalla se fue del club, cerrando su carrera en Cipolletti de Río Negro y en el fútbol de Estados Unidos.
1955: Nació en la ciudad de Córdoba, Miguel Eduardo Batalla.
Volante de creación, que se inició en el fútbol en Belgrano de Córdoba, club en el que jugó los torneos organizados por la Asociación Cordobesa y los Nacionales organizados por AFA.
Recién en 1979, con 24 años de edad, tuvo su oportunidad de jugar en un club de AFA. Fue contratado por Quilmes, institución que participó de la Copa Libertadores por primera vez, luego de haber ganado el Metropolitano de 1978.
Después de 3 años con los cerveceros, en 1982 se incorporó a San Lorenzo, club que había descendido a la Primera B por única vez en su vida deportiva.
A principios de 1984 se reincorporó a Belgrano de Córdoba.
A mediados de 1984 una noticia conmovió a la hinchada canalla. Los dirigentes del club habían acordado un trueque con sus pares de Belgrano de Córdoba. Central entregaba a sus dos mejores delanteros, Raúl Chaparro y Eduardo Delgado, a cambio de Germán Martelotto, un joven desconocido y a Miguel Batalla.
El cambio fue muy mal recibido por la gente canalla, atento a lo desventajoso de la operación. El clima adverso no favoreció la actuación de Batalla en Central.
Finalmente el equipo descendió a la Primera B y Miguel Batalla se fue del club, cerrando su carrera en Cipolletti de Río Negro y en el fútbol de Estados Unidos.


