15 DE AGOSTO
1956: En la ciudad entrerriana de Nogoyá, nació Roque Raúl Alfaro.
Volante de creación, inició su carrera en Newell’s en 1975. La presencia de Mario Zanabria limitaba sus posibilidades de jugar como titular. Recién en 1977, cuando Marito es transferido a Boca, Alfaro tiene oportunidad de mostrarse como conductor del equipo. No dejó pasar su chance y se constituyó rápidamente en uno de los referentes del plantel.
Su primera etapa se extendió hasta mediados de 1980 cuando se fue a Grecia a jugar por el Panathinaikos. En Europa estuvo apenas 6 meses, hasta que regresó a Newell’s a principios de 1981. Jugó el campeonato Metropolitano para la Lepra y nuevamente armó las valijas: esta vez, su destino fue Colombia, contratado por el América de Cali.
Volante de creación, inició su carrera en Newell’s en 1975. La presencia de Mario Zanabria limitaba sus posibilidades de jugar como titular. Recién en 1977, cuando Marito es transferido a Boca, Alfaro tiene oportunidad de mostrarse como conductor del equipo. No dejó pasar su chance y se constituyó rápidamente en uno de los referentes del plantel.
Su primera etapa se extendió hasta mediados de 1980 cuando se fue a Grecia a jugar por el Panathinaikos. En Europa estuvo apenas 6 meses, hasta que regresó a Newell’s a principios de 1981. Jugó el campeonato Metropolitano para la Lepra y nuevamente armó las valijas: esta vez, su destino fue Colombia, contratado por el América de Cali.
En 1984 volvió a Argentina para jugar en River Plate. Luego de 3 años con los Millonarios, donde formó parte del plantel que ganó todos los títulos en disputa a nivel clubes, a mediados de 1987 se puso nuevamente la camiseta rojinegra.
Fue uno de los artífices del equipo campeón de Yudica. Se recuerdan varios goles suyos marcados desde larga distancia y dejando en ridículo a los arqueros rivales.
Finalizó su carrera en el O’Higgins de Rancagua, Chile.