12 DE ENERO
1955: En la ciudad de Cañada de Gómez nace Victor Hugo Civarelli.
Surgido en las divisiones inferiores del club, el Cabezón Civarelli debutó en el arco de Newell’s en el Metropolitano de 1977, con 22 años cumplidos.
Sin embargo, tuvo que esperar otros dos años para poder quedarse con la titularidad del puesto, ya que por entonces el titular inamovible era el uruguayo Alberto Carrasco.
En 1979 se produce el alejamiento de Carrasco de Newell’s, por lo que Civarelli tiene la oportunidad de mostrarse plenamente. No desaprovechó su momento, al punto que en los siguientes 6 años, prácticamente no faltó mas que a unos pocos partidos.
En total jugó 263 encuentros en el arco de Newell’s entre 1977 y 1984, tocándole integrar equipos que, si bien no pudieron alzarse con ningún título, formaron la base que pocos años después le darían enormes satisfacciones al pueblo leproso.
En 1985 se fue a Colombia a jugar para Independiente Santa Fe. Meses después regresó a Argentina y se incorporó a Independiente de Avellaneda.
Tampoco fue muy duradera su estancia en los Rojos. Continuó su carrera en equipos de Bolivia y Perú. También jugó en Colón, Instituto y Talleres de Córdoba.
Alejado de la práctica activa, continuó ligado al fútbol a través de la enseñanza de su oficio de arquero a juveniles en inferiores.
1955: En la ciudad de Cañada de Gómez nace Victor Hugo Civarelli.
Surgido en las divisiones inferiores del club, el Cabezón Civarelli debutó en el arco de Newell’s en el Metropolitano de 1977, con 22 años cumplidos.
Sin embargo, tuvo que esperar otros dos años para poder quedarse con la titularidad del puesto, ya que por entonces el titular inamovible era el uruguayo Alberto Carrasco.
En 1979 se produce el alejamiento de Carrasco de Newell’s, por lo que Civarelli tiene la oportunidad de mostrarse plenamente. No desaprovechó su momento, al punto que en los siguientes 6 años, prácticamente no faltó mas que a unos pocos partidos.
En total jugó 263 encuentros en el arco de Newell’s entre 1977 y 1984, tocándole integrar equipos que, si bien no pudieron alzarse con ningún título, formaron la base que pocos años después le darían enormes satisfacciones al pueblo leproso.
En 1985 se fue a Colombia a jugar para Independiente Santa Fe. Meses después regresó a Argentina y se incorporó a Independiente de Avellaneda.
Tampoco fue muy duradera su estancia en los Rojos. Continuó su carrera en equipos de Bolivia y Perú. También jugó en Colón, Instituto y Talleres de Córdoba.
Alejado de la práctica activa, continuó ligado al fútbol a través de la enseñanza de su oficio de arquero a juveniles en inferiores.


