El Nuevo Banco de Santa Fe (NBSF) donó a la provincia 250 netbooks (pequeñas computadoras portátiles) equipadas con tecnología de última generación destinadas a los alumnos ingresantes en los establecimientos de formación docente.

Las 250 netbooks serán distribuidas por el Ministerio de Educación entre los jóvenes que inician la carrera de maestro para que las utilicen con fines pedagógicos, en el marco de la reformulación de los programas de estudio con el uso de las tecnologías de la información y la comunicación.

La donación forma parte del proyecto “Línea Estratégica de Educación Digital” impulsado por la Gobernación santafesina, y el acto de cesión del equipamiento informático portátil se realizó en la sede local de la Gobernación. Del mismo participaron, además del gobernador Hermes Binner, la ministra de Educación, Élida Rasino y el gerente general del NBSF, Marcelo Buil, quien entregó al mandatario provincial una netbook en forma simbólica y firmó junto con las autoridades provinciales el convenio de cesión por las 249 restantes.

Informatizar la escuela: un antecedente cercano

Un país pionero en la región , en materia de innovación tecnológica incorporada a las escuelas, es Uruguay, que en en 2009 puso en marcha un plan consistente en la entrega de una laptop a cada alumno y a cada maestro del nivel primario.

El plan había sido lanzado en 2006 por el presidente Tabaré Vázquez, luego de haber escuchado la propuesta que el norteamericano Nicholas Negroponte, director del MIT Media Lab y referente clave del mundo digital, presentó en el Foro Económico Mundial de Davos. La idea consistía en producir computadoras portátiles de bajo costo -un desarrollo del MIT- para disminuir la brecha digital en los países menos desarrollados.

En el país vecino, el plan excede la órbita del sistema educativo e involucra a organismos como el Laboratorio Tecnológico de Uruguay (LATU) y la agencia estatal de telecomunicaciones (Antel).

Ya se entregaron más de 369.000 computadoras, que incluyen las adaptadas para niños ciegos, con discapacidades motrices, sordos y con escasa visión. Y hay más de 18.000 destinadas a los maestros.