El técnico argentino Marcelo Bielsa volvió al fútbol con una derrota de sus dirigidos de la selección chilena, que cayeron este viernes 2-1 ante Suiza, en un amistoso jugado en Viena, Austria.
Los goles fueron anotados por Xavier Margairaz (13) y Marco Streller (55) para Suiza. El tanto chileno lo marcó Alexis Sánchez (42).
El Chile de Bielsa mantuvo unidas sus líneas y creó ocasiones de gol, pero careció de contundencia y sorpresa. La defensa fue el punto bajo. Perdió en velocidad y no ganó los centros diagonales.
En el primer tiempo, Bielsa no dejó de reclamar contra sus jugadores, que no lograron afirmarse en la cancha. Ni siquiera celebró el gol de su equipo.
Los helvéticos aprovecharon las indecisiones y llegaron tocando al área chilena. Un tiro potente de Margairaz superó finalmente al arquero Claudio Bravo, tras un rebote en el defensa Miguel Riffo.
"Perdieron demasiadas pelotas en la salida y no tuvieron matices", comentó a la televisión el goleador histórico del balompié chileno, Carlos Caszely.
El empate llegó en una jugada por los costados, al estilo de Bielsa. El volante Arturo Vidal desbordó por la izquierda, centró y Sánchez definió entre tres marcadores.
En el complemento, Chile repitió errores y el ingresado Streller fusiló a Bravo desde el área chica. Dos minutos después, un gol mal anulado a Humberto Suazo encendió a los sudamericanos.
Suiza aprovechó el adelantamiento de líneas y el arquero chileno evitó en cinco minutos tres goles imposibles, incluido un mano a mano con Streller.
Chile buscó el empate. Lo tuvieron Luis Jiménez, Eduardo Rubio y Suazo, pero la historia estaba escrita y ni siquiera el ingreso postrero del goleador Marcelo Salas pudo cambiarla.
Bielsa finalmente volvió al fútbol con una derrota, quizás porque tuvo sólo una semana para entrenar a sus escogidos o porque simplemente Chile no es Argentina.
Los goles fueron anotados por Xavier Margairaz (13) y Marco Streller (55) para Suiza. El tanto chileno lo marcó Alexis Sánchez (42).
El Chile de Bielsa mantuvo unidas sus líneas y creó ocasiones de gol, pero careció de contundencia y sorpresa. La defensa fue el punto bajo. Perdió en velocidad y no ganó los centros diagonales.
En el primer tiempo, Bielsa no dejó de reclamar contra sus jugadores, que no lograron afirmarse en la cancha. Ni siquiera celebró el gol de su equipo.
Los helvéticos aprovecharon las indecisiones y llegaron tocando al área chilena. Un tiro potente de Margairaz superó finalmente al arquero Claudio Bravo, tras un rebote en el defensa Miguel Riffo.
"Perdieron demasiadas pelotas en la salida y no tuvieron matices", comentó a la televisión el goleador histórico del balompié chileno, Carlos Caszely.
El empate llegó en una jugada por los costados, al estilo de Bielsa. El volante Arturo Vidal desbordó por la izquierda, centró y Sánchez definió entre tres marcadores.
En el complemento, Chile repitió errores y el ingresado Streller fusiló a Bravo desde el área chica. Dos minutos después, un gol mal anulado a Humberto Suazo encendió a los sudamericanos.
Suiza aprovechó el adelantamiento de líneas y el arquero chileno evitó en cinco minutos tres goles imposibles, incluido un mano a mano con Streller.
Chile buscó el empate. Lo tuvieron Luis Jiménez, Eduardo Rubio y Suazo, pero la historia estaba escrita y ni siquiera el ingreso postrero del goleador Marcelo Salas pudo cambiarla.
Bielsa finalmente volvió al fútbol con una derrota, quizás porque tuvo sólo una semana para entrenar a sus escogidos o porque simplemente Chile no es Argentina.