“Somos un cuarteto de cuerdas de música popular. Y componemos en ese mundo. A nadie le sale un Bach o Beethoven. Nos sale un Eduardo Mateo o un Spinetta”, explica Bruno Masci, cellista de El Club de Tobi, a Rosario3.com.
El cuarteto uruguayo se presenta este viernes a las 22, en El Diablito Cabaret, Brown 312.
Como grupo, llevan una década y media de historia recreando un amplio cancionero que va de The Beatles a Bob Marley, pasando por los Redonditos de Ricota, Eduardo Mateo, Charly García, Sumo y otros nombres, además de composiciones propias.
El origen del nombre de la agrupación remite a Tobi, el amigo violinista de la Pequeña Lulú en la historieta.
El grupo tiene cuatro discos editados: Anselmo (2003), Aldorio (2005), Marimbondo (2008) y Tobismo (2012), este último grabado en Argentina.
Además de Masci, completan la formación actual Mario Gulla y Fernano Rosa; en violín; Sebastián Estigarribia, en viola; y como músico invitado, Paolo Buscaglia, en percusión.
— ¿Qué los impulsó a armar una banda de estas características?
— Fue como una idea que nos tomó por sorpresa. No fue premeditado, sino espontáneo. A fines de los ’90 empezamos con esto, en un momento en el que no había internet ni cuartetos de cuerdas haciendo rock. Nos juntamos con la idea de hacer temas del cancionero popular uruguayo, argentino y latinoamericano, con los instrumentos que teníamos: violines, violoncello y viola.
— Vienen de una formación clásica, ¿Por qué decidieron salirse del género?
— Si bien todos tenemos formación clásica, nadie se dedicó a ella; siempre nos dedicamos a tocar esto que hacemos, es como nuestro camino. Cada uno de nosotros tiene otros proyectos, pero ninguno toca en una orquesta. No creo que haya habido un momento en el que hayamos decidido dejar la música clásica para hacer música popular. Creo que nunca entramos en la música clásica.
— ¿Cuándo decidieron sumar percusión de un modo más estable?
— Paolo Buscaglia fue nuestro invitado en algún momento. La realidad es que nosotros, en un principio, teníamos muchos invitados y para el último disco (Tobismo) decidimos invitar a menos gente, pero toque más. A Paolo ya lo conocíamos así que empezamos a tocar cada vez más con él y ya somos casi un quinteto. Creo que aporta mucho en cuestiones tímbricas, sobre todo en los temas con más rock. Y hace toda la sesión rítmica con el cello. Toca como una batería pero no lo es, sino un set de percusión que incluye cajón peruano.
— De todas las versiones que realizaron, ¿Hubo algún tema que les presentó mayor complejidad en la versión y desistieron?
— Lo que pasó fue que, por una razón u otra –o porque no nos convencía o porque no tenía la fuerza que buscábamos—, nos pasó que dejábamos un tema y lo retomábamos a los dos años y recién ahí lográbamos una versión completamente distinta. Eso fue lo que pasó con “Masacre en puticlub”, que para nosotros es “Masacre en los astilleros”, una mezcla de los dos temas de los Redondos: “Masacre en el puticlub” y “El pibe de los astilleros”. En una primera etapa tocábamos “Masacre..”, pero la dejamos de hacer porque no nos convencía. Y tres años después, le dimos una versión que salió un tanto rara, bien lejos de la original, y que me gusta mucho.
— Son una banda instrumental, ¿Cuál es el lugar de la palabra?
— Cantamos y hacemos algunos coros. La palabra tiene un lugar. No es que empieza la música y no para hasta que decimos «buenas noches». Hay un diálogo con el público y también en los temas, donde cantamos nosotros y canta la gente. La palabra es un instrumento más que juega en los shows. La melodía es tocada pero, en ciertos momentos, también hay cantitos.
—Tienen un nombre machista, pero, en algún momento, incluyeron una instrumentista en la formación
—Se relaciona a El Club de Tobi con el machismo, pero está bueno aclarar que la razón por la elegimos este nombre es porque, además de no permitir el ingreso de mujeres, Tobi tocaba el violín. Es más, nuestra mánager es mujer. Somos open mind, diversidad friendly (sic) y todo eso.
— ¿Qué prepararon para el recital de Rosario?
— Va a ser un paseo por todos los discos nuestros, aunque va a haber un porcentaje mayor de Tobismo, que es el que estamos tocando más en el último tiempo. Y también, algunas canciones de nuestro nuevo disco, que queremos que sea casi por completo con composiciones nuestras. Ya lo tenemos ahí, en preproducción, y saldría el año que viene.
— ¿Influyó en el algo la elección de la versión que hacen de “Vencedores vencidos” como cortina musical de TVR?
— Para serte sincero, todavía no veo eso. Lo veo en las redes sociales, con gente nos cuenta que nos vio tocando en el estudio. Desde que fuimos a grabar hasta ahora no volvimos, así que no sé. Sé que a la gente le gustó mucho, pero no llovieron las ofertas todavía. Aunque, por ahí…