El relevamiento de Ejercicio Ciudadano sobre el funcionamiento del Concej. que fue implementado por primera vez en el año 1996, se reeditó en 1997 y 1998 y se volvió a aplicar, con modificaciones y actualizaciones, este año. "El objetivo que persigue Ejercicio Ciudadano es el de contribuir al fortalecimiento institucional del Concejo Municipal y la participación de los ciudadanos en su funcionamiento”, explica Mariana Berdondini, coordinadora del proyecto a Rosario3.com.

Por eso, desde abril hasta octubre de este año, un grupo de 30 voluntarios pertenecientes a la ONG efectuó observaciones semanales de las reuniones de las nueve comisiones permanentes y sesiones plenarias que funcionan en el Concejo.

Uno de los datos que se desprende de la observación está relacionado con el horario de reunión de las comisiones. “La mayoría de ellas tiene su inicio real (momento en que se conforma el quórum legal de cuatro concejales) entre los primeros 20 minutos del horario estipulado”, detalla Berdondini. En cambio, en las sesiones el inicio real en el 79 por ciento de las sesiones se dio pasando los 60 minutos de la que estaba prevista, llegando algunas de ellas a realizarse luego de cinco o seis horas de retraso.

Algo llamativo que destaca la ONG en cuanto al temario a tratar en cada reunión o sesión, es que en muchas oportunidades siguen figurando en el listado de preferencias proyectos que ya fueron tratados y aprobados por el Concejo. “Así, hay reuniones que cuentan con un temario de 15 proyectos, de los cuales sólo se tratan 6 ó 7. El resto no debería estar en la lista, pero por cuestiones burocráticas o de falta de información interna siguen apareciendo como pendientes de tratamiento”, dice la coordinadora del relevamiento.

En cuanto a la participación de los ciudadanos, hubo un mejoramiento a partir de la implementación de las sesiones en los distritos. Los vecinos concurrieron a proponer mejoras y cambios para sus barrios, pero se decepcionaron bastante ante la falta de respuesta posterior. Según el análisis de los observadores, la causa de esa falencia radicaría en que “los proyectos presentados por los vecinos se aprueban como estudios de factibilidad que luego son remitidos al Ejecutivo para que resuelva, sin recibir el tratamiento correspondiente en el ámbito del Concejo”.

Además, los vecinos reclaman conocer día y hora en que se reúnen las comisiones, a fin de participar también en ellas con sus necesidades e ideas y llegar a la sesión con proyectos más definidos.

Otra forma de participación de los ciudadanos se dio a través de la formulación de pedidos particulares, que apuntan a lograr excepciones a la norma. A juicio de Ejercicio Ciudadano, “el tratamiento de estos proyectos resulta un mero trámite burocrático y también, en el afán de resolver cada situación concreta, se pierde de vista la posibilidad de trabajar sobre la normativa municipal, tarea por excelencia del Concejo Municipal".