“Definiciones y términos que no figuran en el diccionario ("Exonario" no figura en el diccionario, pero sí figura en el Exonario)”. La frase pertenece al blog de Jorge Mux, un lugar para todas las palabras que no existen pero tienen significado.

Según informó este lunes el diario Crítica de la Argentina, el autor escribía un cuento de ciencia ficción cuando advirtió que no contaba con ciertas palabras y debía inventarlas. Así se originó este compendio de términos, muchas veces imposibles de referenciar.


“Definiciones insólitas, de dudosa justificación, de nombres hilarantes y muchas veces de imposible referencia”, continúa en el blog, tratando de explicar lo que viene más abajo.

“Legóptero,a: adjetivo. Del griego logos = discurso y -pteros = que observa. Quien observa puntillosamente el lenguaje oral utilizado” es uno de los términos. Otro es “Focarizar” que según el exonario significa valorar las actividades propias de la vida hogareña por encima de cualquier otra actividad. Y siguen los términos nuevos.

El autor no está solo porque los usuarios participan aportando sus definiciones. “La esencia de la definición consiste en aclarar el uso de los nombres. La esencia de un nombre consiste en señalar su referencia. Ambas cosas aparecen confundidas y enrarecidas en este espacio”, se advierte al usuario.

“Necesitaba referirme a ciertas circunstancias que transcurren en un futuro lejano o en otros mundos. Ahí me di cuenta de que había acuñado diez o quince palabras con sus respectivas definiciones”, explicó al diario Mux quien suma cada día nuevas palabras y las suma a las de los usuarios.

Requisitos para participar

La nueva palabra no debe figurar en ningún diccionario del idioma castellano; el segundo, tiene que ver con la fundamentación etimológica y cierto plus autoral.

“A veces la etimología no es suficiente para establecer el significado de una palabra; es necesario agregar un poco de sal para crear una definición. Ese ingrediente hace que muchas definiciones sean hasta cierto punto discutibles. Por ejemplo, la palabra ‘argicronía’ se deriva de ‘argía’ –pereza– y ‘cronos’ –tiempo–. Si me remitiera literalmente a lo etimológico, la definición debería ser ‘tiempo perezoso’ o ‘pereza del tiempo’. Sin embargo, la interpreté como una ‘sensación de que algo ocurrió hace muy poco tiempo’. Alguien podría objetarme que, de acuerdo a la etimología, se puede dar otra definición mejor, y sin duda tendría razón, para ello debería crear su propio Exonario”, indicó el autor.

“Existe una multitud de campos semánticos en los que todavía no hay precisión terminológica. Como si no nos atreviéramos a poner palabras a ciertos ámbitos de nuestra vida. A veces englobamos con la palabra ‘tristeza’ una enorme gama de sentimientos muy diferentes. Con los aromas ocurre algo parecido: casi no hay nombres para referirse a lo que percibimos por el sentido del olfato”, agregó.