La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) estadounidense mantiene hoy su oferta de 25 millones de dólares para quien facilite información sobre el paradero de Osama
bin
Laden, el fugitivo más buscado por EEUU, pese a las últimas noticias sobre su supuesta muerte en Pakistán.
Pese a ser el terrorista más buscado por Estados Unidos, que entre otros delitos le imputa la organización de los atentados en Nueva York y Washington del 11 de septiembre de 2001, Bin Laden se encuentra en paradero desconocido, nadie sabe si vivo o muerto.
La publicación de la noticia de su muerte, la última vez este sábado, y en esta ocasión por un diario local del Este de Francia, se suma a las periódicas muertes del prófugo más buscado del mundo, que en la mayoría de las informaciones periodísticas ha sido presentada como una información exclusiva, que nadie ha podido corroborar.
Hoy, de nuevo, los servicios de inteligencia paquistaníes, al igual que el Ministerio del Interior de Pakistán, han vuelto a poner en duda la credibilidad de las noticias que anuncian la muerte del líder de Al Qaeda.
Como en ocasiones anteriores, altos responsables gubernamentales paquistaníes cuestionan que Bin Laden pudiera haber fallecido en su territorio.
Sólo en la pretendida ubicación en la zona fronteriza de Pakistán con Afganistán es algo en lo que coinciden la mayoría de los expertos antiterroristas.
Un responsable de los servicios secretos pakistaníes, que pidió no ser identificado, dijo hoy a Efe que por "la información obtenida de varios dirigentes detenidos de Al Qaeda y del grupo afgano talibán, podemos sostener con convicción que Osama bin Laden, su lugarteniente Ayman Al Zawahiri y el ex jefe del régimen talibán, mulá Mohammad Omar, están vivos y escondidos en algún lugar entre Afganistán y Pakistán".
Los servicios de la lucha contra el terrorismo estadounidense consideraron que la voz de una cinta difundida por internet a finales del pasado junio era auténtica, con lo que al referirse a la muerte en un ataque norteamericano de su lugarteniente en Irak, el jordano Abu Musab al Zarqaui, a Bin Laden le daban por vivo al menos hasta esa fecha y días siguientes al 8 de junio.
No obstante, innumerables medios han difundido noticias sobre los presuntos padecimientos del líder de Al Qaeda, con todo tipo de enfermedades, muchas incurables, pero que hasta el momento no se han visto corroboradas con pruebas irrefutables.
Su muerte también ha sido anunciada en infinidad de ocasiones y por gran variedad de medios, y lo que muchas veces no ha pasado de un rumor no confirmado, ha desatado sin embargo todo tipo de conjeturas.
Hasta el momento, ni la familia ni las autoridades han confirmado su muerte, ni tampoco otros hechos contrastables como la desaparición de la oferta de dinero a cambio de información en la página web de los más buscados por el FBI atestigua, como en otros casos, la pérdida de interés por un conocido fugitivo.
Pese a ser el terrorista más buscado por Estados Unidos, que entre otros delitos le imputa la organización de los atentados en Nueva York y Washington del 11 de septiembre de 2001, Bin Laden se encuentra en paradero desconocido, nadie sabe si vivo o muerto.
La publicación de la noticia de su muerte, la última vez este sábado, y en esta ocasión por un diario local del Este de Francia, se suma a las periódicas muertes del prófugo más buscado del mundo, que en la mayoría de las informaciones periodísticas ha sido presentada como una información exclusiva, que nadie ha podido corroborar.
Hoy, de nuevo, los servicios de inteligencia paquistaníes, al igual que el Ministerio del Interior de Pakistán, han vuelto a poner en duda la credibilidad de las noticias que anuncian la muerte del líder de Al Qaeda.
Como en ocasiones anteriores, altos responsables gubernamentales paquistaníes cuestionan que Bin Laden pudiera haber fallecido en su territorio.
Sólo en la pretendida ubicación en la zona fronteriza de Pakistán con Afganistán es algo en lo que coinciden la mayoría de los expertos antiterroristas.
Un responsable de los servicios secretos pakistaníes, que pidió no ser identificado, dijo hoy a Efe que por "la información obtenida de varios dirigentes detenidos de Al Qaeda y del grupo afgano talibán, podemos sostener con convicción que Osama bin Laden, su lugarteniente Ayman Al Zawahiri y el ex jefe del régimen talibán, mulá Mohammad Omar, están vivos y escondidos en algún lugar entre Afganistán y Pakistán".
Los servicios de la lucha contra el terrorismo estadounidense consideraron que la voz de una cinta difundida por internet a finales del pasado junio era auténtica, con lo que al referirse a la muerte en un ataque norteamericano de su lugarteniente en Irak, el jordano Abu Musab al Zarqaui, a Bin Laden le daban por vivo al menos hasta esa fecha y días siguientes al 8 de junio.
No obstante, innumerables medios han difundido noticias sobre los presuntos padecimientos del líder de Al Qaeda, con todo tipo de enfermedades, muchas incurables, pero que hasta el momento no se han visto corroboradas con pruebas irrefutables.
Su muerte también ha sido anunciada en infinidad de ocasiones y por gran variedad de medios, y lo que muchas veces no ha pasado de un rumor no confirmado, ha desatado sin embargo todo tipo de conjeturas.
Hasta el momento, ni la familia ni las autoridades han confirmado su muerte, ni tampoco otros hechos contrastables como la desaparición de la oferta de dinero a cambio de información en la página web de los más buscados por el FBI atestigua, como en otros casos, la pérdida de interés por un conocido fugitivo.
