La escasez de energía es una espada de Damocles que pesa sobre los gobernantes de cada provincia argentina, al punto que algunos de ellos intensificaron sus consultas a los organismos oficiales y a las ONGs dedicadas al cuidado del medio ambiente, con el objetivo de encontrar recursos alternativos.

Eso ocurrió en Mendoza, donde según una investigación del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) publicada en el diario Uno de esa provincia, podría lograrse un ahorro de consumo de energía destinado a calefacción de 39% si las viviendas tuvieran un adecuado aislamiento térmico. Y el ahorro a nivel nacional, ascendería a casi 43%, si se aplicara algunas de las técnicas de aislamiento..

El relevamiento del INTI cruzó los datos del Censo 2001, la cantidad de usuarios de gas según el Enargás y las temperaturas promedio tanto en invierno como en verano; y así pudieron calcular las pérdidas de calor con y sin aislamiento para determinar el ahorro de energía destinada a la calefacción de viviendas.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que si se utilizaran acondicionamientos térmicos básicos, el ahorro sería de 38,3% para las casas, mientras que para departamentos trepa a 45,2%.

Para poder llevar adelante el trabajo, los profesionales del Inti analizaron tres sistemas constructivos utilizados en el país. Para cada región se seleccionó el que representara el mayor porcentaje de utilización.

Del Censo 2001, se extrajo la superficie promedio de vivienda (tres ambientes de unos 60m2) y la cantidad existente en cada provincia. Por último, de los datos aportados por el Enargás se tomó la demanda en millones de metros cúbicos de gas por día destinada para uso residencial, así como la cantidad de usuarios.

Una vez recabados todos los datos, en una primera instancia, el Inti evaluó en la vivienda sin aislar el comportamiento térmico de los materiales. Luego se aislaron el techo y los muros con lana vidrio de distintos espesores para cada uno de ellos y finalmente se cambiaron las carpinterías de vidriado simple por doble vidriado hermético. Así pudieron cuantificar el ahorro de energía destinada a calefacción residencial que se lograría si en la construcción de viviendas se contemplaran requerimientos de aislamiento térmico moderados.

El resultado fue abrumador: si en Argentina se aislaran muros y techos, el ahorro sería de 43%, "valor que puede superar 50% si también se emplea doble vidriado hermético en las carpinterías".

Esto se lograría si se hiciera "un acondicionamiento térmico pasivo de la envolvente de edificios (paredes, techo, piso y aberturas), tanto para la ejecución de viviendas nuevas como para su incorporación a las existentes", concluye el estudio.

El costo de las reformas

Se calcula que para una obra nueva de una casa de 140m2 en la que se decida aislar los 140m2 del perímetro con lana de vidrio de 5 centímetros de espesor, más otros 140m2 de 10 centímetros para el techo, la obra demanda entre 4 mil y 5 mil pesos en materiales. A esto hay que sumarle la mano de obra. Se estima que la inversión se recupera en 6 a 8 meses, según el ahorro que significa en las boletas de gas y de luz.