Mientras que el Mundial 2002 estuvo signado por las estrellas que, castigadas por una dura temporada en sus equipos, no brillaron en su plenitud, el de Alemania 2006 parece ser el de los soldados caídos antes de la guerra misma. De los 736 jugadores (32 selecciones) que la FIFA inscribió el 15 de mayo para jugar esta Copa del Mundo, 12 ya debieron resignarse a mirarla por TV a causa de problemas físicos. Pero la nefasta lista amenaza a crecer en cualquier momento, ya que una veintena de jugadores llega con algún tipo de lesión y está en duda (ver nota relacionada). La última baja que se conoció fue la del paraguayo José Saturnino Cardozo (rotura muscular en la pierna izquierda), quien ya fue reemplazado por Dante López, jugador del Génova italiano. En principio, Cardozo no iba a participar en el primer encuentro de su equipo, pero era una opción ante las dudas que también surgieron por Roque Santa Cruz, recientemente operado de una tendinitis en la rodilla derecha. Por su parte, Brasil no pudo quitarse el estigma de los últimos diez mundiales: en todos debió recurrir a reemplazos de último momento por alguna lesión. Este año, al volante Edmilson, que sufrió una rotura de meniscos, lo reemplazó Mineiro, del San Pablo. Quizá el que llega a Alemania más “golpeado” es Inglaterra. Antes de presentar la lista final, ya había sido descartado el defensor Ledley King por una fractura. A ello se le suma la exclusión del tercer arquero que había elegido Ericsson, Robert Green, desgarrado en un aductor (su lugar lo ocupó Scott Carson). Pero por estas horas, todas las miradas en el Reino Unido están puestas sobre Wayne Rooney, quien se recupera de una fractura en el pie derecho y viajó a su país para someterse a un estudio final para conocer su destino. También, aunque es de menor gravedad, el caso de Michael Owen –quien padece la misma afección– genera inquietud, aunque el delantero del Liverpool ya reapareció en el amistoso que su equipo perodió contra Bielorrusia el 25 de mayo. Por otro lado, Serbia y Montenegro (rival de Argentina en el Grupo C) debió reemplazar al delantero Mirko Vucinic, por un problema en los ligamentos de la rodilla izquierda. Pero el sustituto trajo más problemas que soluciones, ya que se trató de Dusan Petkovic –hijo de Ilija, DT del seleccionado balcánico–, quien no soportó los cuestionamientos de la prensa y abandonó la concentración en Alemania, dejando a su país con 22 jugadores. El argentino Mariano Pernía es otro de los que viajaron a jugar la Copa sobre la hora. “El Tanito”, jugador del Getafe y nacionalizado español, sonaba para ser convocado hace meses por el técnico Luis Aragonés, aunque su turno le llegó por el infortunio del lateral del Chelsea inglés Asier Del Horno, quien padeció una lesión muscular en la pierna izquierda. República Checa y Ucrania tienen preocupaciones similares: con una baja cada uno (Vladimir Smicer y Serhiy Fedorov, respectivamente), tienen entre algodones a sus figuras como Milan Baros (los checos) y Andriy Shevchenko (los ucranianos). Estados Unidos tampoco tuvo hasta ahora la suerte de su lado, ya que debió hacer dos cambios en la lista: Gregg Berhalter por Cory Gibbs y Chris Albright por Frankie Hejduk, todos defensores. Por último, la lista de reemplazos fuera de los planes la completan Portugal (Paulo Santos por Bruno Vale, con un pie fracturado); Japón (Teruyuki Moniwa por Makoto Tanaka, lesionado en un tendón); Túnez (Chouki en Saada por Issam Jemaa, afectado en una rodilla) y Trinidad y Tobago (Evans Wise por Silvio Spann, con rotura de ligamentos).