Semana de tregua en la “guerra” legislativa. Los diputados del Frente para la Victoria propusieron a sus pares del oficialismo debatir en las próximas tres semanas con preferencia el presupuesto 2009 junto a tres proyectos propios: el que establece el cobro de una quinta cuota del impuesto inmobiliario, una reforma del código fiscal y aumentar la coparticipación a municipios y comunas del 13,4 al 18 por ciento.
El objetivo de la iniciativa, explicaron desde el PJ, es poder facilitar los acuerdos para convertir en leyes herramientas que necesitan tanto el gobierno provincial (el presupuesto del año que viene) como las localidades (que necesitan fondos extras para cerrar el año sin urgencias).
Sin embargo, el socialismo pidió una semana de plazo para discutir los términos de esa propuesta. Es que el PJ volvió a anticiparse y movió el tablero: puso plazo y alcances concretos a la famosa mesa de diálogo.
Los legisladores socialistas pidieron 45 minutos para responder pero después dejaron la definición pendiente para el jueves de la semana que viene. Desde la oposición no perdieron la ocasión para chicanear y deslizaron lo inédito de que un gobierno pida tiempo para debatir su propio presupuesto.
Los legisladores justicialistas -diputados y senadores- complementaron esa movida con un comunicado en donde aseguran estar “abiertos al diálogo” pero insisten en que participe del mismo el gobernador Hermes Binner.
El propio mandatario provincial anunció más temprano que no tenía inconvenientes en ir a la Legislatura para discutir las herramientas que su gobierno necesita. Para el diputado socialista Mario Drisun “la contradictoria propuesta de los legisladores del PJ es sorprendente, manifiestan que quieren dialogar pero no lo hacen”.
Lo concreto es que la pelea en la Legislatura que se desató cuando el gobierno provincial intentó apurar la aprobación de la reforma tributaria y que la mayoría del PJ en el Senado enterró, aún no está zanjada. ¿Habrá pipa de la paz el jueves que viene?


