El papa Benedicto XVI lamentó personalmente el malentendido creado por sus declaraciones sobre el islam y la violencia durante el rezo del Angelus que dirigió desde su residencia de Castel Gandolfo.

 

El líder de la Iglesia católica dijo sentirse "profundamente afligido" por la reacción que causó su discurso en la ciudad alemana de Ratisbona, que fue considerado "como insultante por los fieles musulmanes".

 

Según informó la agencia DPA, Ratzinger insistió en que en sus polémicas declaraciones sobre el islam y la violencia sólo citó un texto de la Edad Media que de ningún modo hizo propio.

 

Durante el discurso Benedicto XVI contó un diálogo de la época medieval entre el emperador bizantino Manuel II Paleólogo con un erudito persa sobre el cristianismo y el islam, en el que se relaciona al profeta Mahoma con el empleo de violencia en la difusión del credo.

 

Al mismo tiempo, Benedicto llamó a un "diálogo sincero" con el islam que debe caracterizarse por el respeto mutuo.

 

El Papa no extendió sus explicaciones más allá de lo que ya había hecho el sábado a través de un comunicado. Benedicto no retiró ninguna de sus palabras y tampoco pidió disculpas, como habían exigido numerosos clérigos en el mundo musulmán.

 

En este sentido, continuaron las quejas de los principales líderes. El rey de Marruecos, Mohammed VI, ordenó llamar a consultas al embajador marroquí ante la Santa Sede y transmitió una nota de protesta al Papa, informaron hoy fuentes de palacio, según las cuales, Mohammed VI alabó en su escrito las "virtudes" del islam.

 

El islam es una religión de paz y tolerancia que da a la razón un significado destacado, indicó el monarca. Marruecos es uno de los países musulmanes de relaciones más estrechas con Occidente.

 

En Afganistán, mientras tanto, el gobierno calificó de "afrenta" al profeta Mahoma y al islam lo dicho por Joseph Ratzinger.

 

"Las declaraciones muestran una falta de comprensión del islam y requieren que se disculpe ante los musulmanes", indicó el Ministerio del Exterior afgano durante la noche del sábado al domingo. El islam, añadió, es una religión de paz y reconciliación.

 

Entretanto, el arzobispado de Argel y la comunidad eclesiástica de la capital argelina "lamentaron profundamente" las palabras del Papa.

 

Los cristianos en Argelia "hemos aprendido a valorar la calidad religiosa de nuestros amigos musulmanes", señaló el arzobispado de Argel en una declaración publicada hoy.

 

Los cristianos argelinos buscan "junto a los musulmanes, al reconocer todas las diferencias, la lealtad a dios en la vida diaria y en un diálogo abierto", para construir la paz y el aprecio mutuo.

 

Argelia es musulmana casi al cien por cien.