La situación en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela era este martes a la noche muy preocupante. Es que se había desbordado largamente la plaza de 96 a 120 camas que dispone el centro de salud y ya había unos 180 chicos internados en el lugar, en la mayoría de los casos por afecciones de tipo respiratorio.

Además, la situación se complicaba porque se recibían derivaciones de otros centros de salud incluso de afuera de la ciudad. En ese sentido, la subdirectora del hospital, María del Carmen Carradori, señaló que “hemos duplicado el número de camas” y reconoció que habilitaron un auditorio con diez nuevas camas para pacientes de menor complejidad.

"Las camas con colchones llegaron después de las 20 y se habilitaron diez nuevas plazas", confirmó a Rosario3.com. Según explicó, esa ampliación se pudo hacer porque se trata de un lugar calefaccionado que recibe sólo casos de baja complejidad sin necesidad de oxígeno. Pero ya no se podrían recibir más pacientes.

Durante las primeras horas de la noche se buscaba derivar algunos pacientes a otros centros y descomprimir la situación por si seguín llegando casos durante la madrugada. "Las instalaciones fueron superadas", aseguró Carradori, quien prefirió esperar hasta este miércoles a la mañana para hacer un diagnóstico de las alternativas a aplicar para evitar el colapso.  

Por su parte, el secretario de Salud municipal, Miguel Ángel Cappiello, destacó que muchos pacientes vienen de afuera de la ciudad y enseguida aclaró que “no se rechaza a ningún chico”.

“Por ejemplo, llegó una paciente con traumatismo de cráneo desde Villa Gobernador Gálvez”, puntualizó. A pesar de todas esas complicaciones, prometió: “Daremos la respuesta que los chicos merecen”.