En un estudio realizado en Holanda se evaluó si los pacientes que tuvieron un accidente cerebrovascular (ACV) tenían más riesgo para desarrollar fracturas, y también se analizó esta relación con los diferentes tipos de ACV según su origen.

El ACV es una causa importante de mortalidad y la primera de discapacidad en los países desarrollados. A su vez, los ancianos mayores de 75 años son la población más afectada por esta enfermedad y por la osteoporosis

El ACV se asociaría a un riesgo aumentado de fracturas de cadera y fémur, por lo que en este estudio holandés se investigó la relación entre los tipos de ACV y el riesgo de desarrollar fracturas, además de la relación temporal entre estas patologías.

Los investigadores utilizaron la base de datos PHARMO, que contiene la información de venta de medicamentos de más de un millón de holandeses. Se incluyeron pacientes mayores de 71 años con fractura de cadera o fémur entre 1991 y 2002. Por cada caso se incluyeron 4 controles de la misma edad y sexo sin antecedentes de fracturas. Se revisaron las historias clínicas de todos los participantes incluidos en busca de antecedentes de ACV.

Durante el seguimiento se identificaron 6.763 fracturas de cadera y fémur, junto con 26.341 controles. La edad promedio fue de 75 años y el 73% eran mujeres. Entre los pacientes fracturados el 3,3% tenía antecedentes de ACV, comparados con el 1,5% de los casos control. El tiempo promedio entre el ACV y las fracturas fue de 2,2 años.

En los pacientes con ACV previo, el riesgo de tener una fractura de cadera o fémur fue dos veces mayor. Este riesgo fue aún mayor en los 3 meses posteriores al ACV (3,35 veces). Los pacientes que tuvieron un ACV hemorrágico tuvieron mayor riesgo de fracturas que los que tuvieron un ACV de origen isquémico.

Los autores concluyen que los pacientes con antecedentes de ACV tienen mayor riesgo de desarrollar fractura de cadera o fémur, y este riesgo es aún mayor en los 3 meses posteriores al ACV. Los autores enfatizan la importancia de la prevención de las caídas en los mayores, especialmente en los que tuvieron un ACV recientemente.

Fuente: Stroke - American Heart Association