Este jueves, como consecuencia de la medida de fuerza que realizan los controladores de vuelo de Aeroparque y Ezeiza, cuatro vuelos (con más de 200 pasajeros) resultaron demorados en el aeropuerto Islas Malvinas. El panorama empezó a normalizarse a partir del mediodía, pero desde la aeroestación local advirtieron que de continuar el conflicto gremial, podría repetirse la crítica situación de esta mañana.
“A las 13.15 despegó el avión de Aerolíneas Argentinas procedente de Iguazú con destino a Ezeiza, que había quedado varado en Rosario, al igual que el avión de LAN que debía completar la ruta Córdoba-Aeroparque”, explicó a Radio 2 el director del Aeropuerto Islas Malvinas, Raúl Garo, y aclaró que también partió la aeronave que se había declarado en emergencia por falta de combustible, y había aterrizado de manera forzosa en Fisherton.
“Las compañías están trabajando en la reprogramación de los vuelos; por eso los viajeros que tengan tickets de vuelo para las próximas horas deberán comunicarse con las respectivas líneas aéreas, para saber a qué hora se concretará el vuelo”, señaló el funcionario.
“Todos los vuelos salieron con retraso y la situación empezó a normalizarse en la aeroesdtación local, pero el conflicto gremial de controladores de vuelo –que están trabajando a reglamento– aún no fue resuelto. De persistir esta situación, es probable que continúen los retrasos en los vuelos, o la llegada de vuelos alternativos”, afirmó Garo.
Paro, demoras y reprogramaciones
Esta mañana, el aeroparque Jorge Newbery funcionó con problemas, tanto en aterrizajes como en partidas, debido a la medida de fuerza que lleva adelante el sector de controladores aéreos. La situación provoca demoras, reprogramaciones y en algunos casos cancelaciones, ya que pese a que las condiciones meteorológicas son óptimas, los vuelos aterrizan o despegan cada diez minutos, lo que deriva en sobrevuelos de espera a veces de casi una hora, según informaron fuentes del aeropuerto.
Esa medida también trajo problemas en Rosario. "Si bien algunos vuelos sobrevuelan otros van a aeropuertos alternativos como es el caso de Rosario. Por eso, recibimos vuelos que no teníamos previsto y tuvimos que rearmar la propia grilla de salidas y arribos", explicó Cecilia Gabenara Boero, del departamento de comunicación del aeropuerto local.
“A las 13.15 despegó el avión de Aerolíneas Argentinas procedente de Iguazú con destino a Ezeiza, que había quedado varado en Rosario, al igual que el avión de LAN que debía completar la ruta Córdoba-Aeroparque”, explicó a Radio 2 el director del Aeropuerto Islas Malvinas, Raúl Garo, y aclaró que también partió la aeronave que se había declarado en emergencia por falta de combustible, y había aterrizado de manera forzosa en Fisherton.
“Las compañías están trabajando en la reprogramación de los vuelos; por eso los viajeros que tengan tickets de vuelo para las próximas horas deberán comunicarse con las respectivas líneas aéreas, para saber a qué hora se concretará el vuelo”, señaló el funcionario.
“Todos los vuelos salieron con retraso y la situación empezó a normalizarse en la aeroesdtación local, pero el conflicto gremial de controladores de vuelo –que están trabajando a reglamento– aún no fue resuelto. De persistir esta situación, es probable que continúen los retrasos en los vuelos, o la llegada de vuelos alternativos”, afirmó Garo.
Paro, demoras y reprogramaciones
Esta mañana, el aeroparque Jorge Newbery funcionó con problemas, tanto en aterrizajes como en partidas, debido a la medida de fuerza que lleva adelante el sector de controladores aéreos. La situación provoca demoras, reprogramaciones y en algunos casos cancelaciones, ya que pese a que las condiciones meteorológicas son óptimas, los vuelos aterrizan o despegan cada diez minutos, lo que deriva en sobrevuelos de espera a veces de casi una hora, según informaron fuentes del aeropuerto.
Esa medida también trajo problemas en Rosario. "Si bien algunos vuelos sobrevuelan otros van a aeropuertos alternativos como es el caso de Rosario. Por eso, recibimos vuelos que no teníamos previsto y tuvimos que rearmar la propia grilla de salidas y arribos", explicó Cecilia Gabenara Boero, del departamento de comunicación del aeropuerto local.
