De amistoso nada. Una trompada de Julio Mozzo contra Diego Mateo cuando iban 38 minutos del primer tiempo del partido de preparación entre Newell´s y Peñarol inició una pelea entre jugadores que derivó en suspensión.
Lo más curioso –y triste- fue que los árbitros del partido en lugar de meterse a separar y sancionar a los culpables, abandonaron la cancha. También llamó mucho la atención la nula presencia policial en un partido con más de 5.000 espectadores. Tres minutos antes de los incidentes, Brian Rodríguez había puesto en ventaja al conjunto carbonero.
Así las cosas el supuesto amistoso naufragó en el Campus de Maldonado y la Lepra no pudo sacarse el gusto amargo de esta pretemporada en Uruguay –venía de perder con Danubio dos encuentros-.
Para el entrenador de Newell´s, Roberto Sensini, lo que pasó "no le sirvió a nadie" y justificó la decisión de suspender el encuentro.
"Si se tomó esta determinación es porque no estaban dadas las condiciones para seguir. Yo vi poco policías, unos cinco. Después, el Flaco (por Rolando Schiavi) habló con el capitán de Peñarol y más allá de que las cosas se habían tranquilizado, creo que al primer roce podía ocurrir algo más y eso iba a ser difícil de parar. La organización podría haber hecho mejor las cosas", aseguró.
"Es lamentable porque uno viene a tratar de hacer amistosos y después salen estas cosas. Incluso hubo algunos petardos atrás del arco de Peratta al principio. Después no había más seguridad para seguir el partido. Nos duele mucho porque nuestra única intención era jugar. Esto no es bueno ni para nosotros ni para Peñarol ni para la gente", dijo.
La pelea fue televisada y pudo verse por TycSports.