Estos auténticos bochornos suelen ocurrir en los partidos de pretemporada. Y generalmente se dan cuando participa algún equipo uruguayo, cuyos jugadores parece que no pueden dominar los nervios. Lo cierto es que el amistoso entre Central y Fénix de Uruguay, que se disputaba este sábado por la mañana en Arroyo Seco, debió suspenderse en el segundo tiempo cuando el arquero oriental intentó agredir al árbitro.

El conjunto uruguayo ganaba por 1 a 0 a los alternativos canallas, con tanto señalado por Acosta a las 10 minutos del segundo tiempo, tras un mal despeje de la defensa auriazul.

Unos minutos después, el juez del amistoso, Matías Bianchi, señaló un penal para Central por falta al juvenil Franco Cervi, que había ingresado en el complemento. Mejías, el arquero de Fénix, en desacuerdo con el fallo, intentó agredir al árbitro. Es más, algunos de los presentes afirman que llegó a recibir un impacto.

En ese momento, y cuando el delantero Sebastián Abreu se aprestaba para patear el penal, Bianchi decidió dar por terminado el partido ante el tumulto y el intento de agresión física hacia él.

El conjunto de Miguel Russo formó con: García; Lazo, Berra, Acevedo, Gómez; Acuña, Ballini, Montoya, Aguirre; Abreu y Niell. En el segundo tiempo entraron Becker y Cervi.

En principio el partido había sido anunciado a puertas cerradas, pero ante la presencia de muchos socios en la puerta del predio, a media mañana se habilitó una de las cabeceras del estadio de Arroyo seco.

En primer turno, las reservas de ambos equipo empataron 1 a 1. El gol canalla lo hizo López Insaurralde.