La agenda rockera de 2006 permitió el desembarco de mega estrellas del rock internacional. Así, pisaron escenarios locales los Rolling Stones, U2, Oasis, Iggy Pop, Robbie Williams y Patti Smith. Sin embargo, a la hora de las preferencias fueron Ricardo Arjona y Joaquín Sabina, los que se llevaron el corazón de los argentinos.

Ricardo Arjona logró, sólo en el Luna Park, 36 shows con 200 mil personas y Joaquín Sabina se presentó exitosamente dos veces, en abril, con nueve recitales en el Gran Rex y una mini-gira provincial, y en diciembre con estadios en Mar del Plata, Córdoba, Rosario y dos Bomboneras repletas donde presentó su show más rockero.

De esta manera, quedaron atrás el resto de las visitas que, aunque muy convocantes y esperadas, no lograron tejer esa magia con el público hecha de hilos de tonos suaves y palabras acarameladas.

Las presentaciones de los Stones y U2 reunieron en River a 120 mil personas cada uno, y de haber realizado algún show más seguramente hubieran superado esa cifra holgadamente. Después fue el turno del moderno Franz Ferdinand, que realizó un concierto atronador en el Luna Park y luego teloneó a U2 en sus dos shows.

Otros que pasaron con éxito fueron los hermanos Galagher, Jamiroquai, Carlos Santana y el ídolo musical más deseado por el sexo femenino, el inglés Robbie Williams, quien dio dos shows en River ante 100 mil personas, sumadas las dos fechas. Ante menos gente, pero con una performance que lo deja junto a los Stones y U2 como uno de los mejores shows del año, Iggy Pop y sus Stooges hicieron vibrar a 35 mil personas en el marco del Pepsi Music.

Hacia el último trimestre del año, el Personal Fest y el BUE reunieron a New Order, Black Eyed Peas, Patti Smith, Daft Punk, Beastie Boys, Ian Brown y Madness, entre otros, ratificando en todas las oportunidades el poder de convocatoria de estas bandas de lujo.

Otra visita importante fue la de la colombiana Shakira que ratificó su excelente momento con dos shows en Vélez, mientras que los amantes del reegae recibieron a lo largo del año a Ziggy Marley y Junior Marvin. Por su parte, los heavies tuvieron un año sin conciertos masivos y con visitas que se redujeron a Deep Purple, Slayer y Dream Theater, amén de The Cult, más del palo del hard rock.