El buque militar USS New York, creado con siete toneladas y media de acero extraído de restos de las Torres Gemelas, llegó este lunes a Nueva York y se detuvo ante la ´zona cero´, el lugar donde hace algo más de ocho años se levantaba el World Trade Center destruido en los atentados del 11-S.

"Haber construido esta embarcación a partir de un acto tan perverso demuestra que con perseverancia siempre es posible crear algo que hará bien en el mundo, y es un honor formar parte de ello", aseguró a Efe el neoyorquino Jessie Johnson, miembro de la tripulación del USS New York.

En su opinión, "este barco no sólo representa a una ciudad o a un estado por el nombre que lleva, sino a toda una nación por el simbolismo que supone".

Frente a la costa más cercana a la zona cero, de donde se extrajo parte del material con se ha construido su bauprés, el navío de 208 metros de largo disparó veintiún cañonazos en tributo a las casi tres mil personas que murieron en los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Esa breve ceremonia fue seguida desde tierra por policías, bomberos, militares y familiares de víctimas de los atentados, así como curiosos que quisieron participar de este simbólico "regreso" del barco a Nueva York para ser inaugurado oficialmente.

En 2002, la Marina estadounidense fundió siete toneladas y media de acero de una de las enormes columnas que se retiraron de la zona del World Trade Center y las utilizó para construir el bauprés de este barco cargado de simbolismo, que durante esta semana estará abierto al público.


El barco más joven de la Marina estadounidense, que costó cerca de 1.200 millones de dólares, zarpó el pasado jueves de Norfolk (Virginia) con 360 personas a bordo y llegó a aguas neoyorquinas, escoltado por helicópteros de la Policía de Nueva York.

Tras pasar bajo el gran puente de Verrazano, que sirvió de escenario un día antes del arranque de la multitudinaria maratón de Nueva York, el buque fue recibido por una flotilla de embarcaciones involucradas de una manera u otra con las labores de rescate y recuperación del 11-S.

En la flotilla se incluían barcos de bomberos, que este lunes dispararon al aire chorros de agua de los colores de la bandera estadounidense al paso del USS New York.

El navío, que cuando entre en servicio servirá para el traslado de cientos de marines a cualquier punto del planeta, también recorrió río arriba las aguas del río Hudson, hasta acercarse al puente de George Washington y luego dar media vuelta antes de atracar.

Está previsto que el próximo sábado, y con la participación del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tenga lugar una ceremonia de inauguración oficial del buque, después de que haya sido visitado por los neoyorquinos y turistas que se acerquen al muelle 88 de la costa oeste de Manhattan, en la zona de Midtown.

"Al construir este barco con piezas del World Trade Center, este país lanza un mensaje al mundo de sacrificio y servicio; de que somos capaces de construir a partir de lo derruido y seguir adelante", aseguró a Efe el puertorriqueño Mel Vanterporl, quien acudió junto a su esposa a visitar la embarcación una vez que esta ya estaba atracada en el puerto neoyorquino.

Su esposa, Gilda Stafford, explicó que quiso celebrar su cumpleaños conociendo el USS New York para "compartir así el simbolismo con el resto de las personas" y afirmó que al contemplar el buque sentía "gran felicidad y orgullo por este país".

Quien ya lo ha visitado ha sido el propio alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, que, en vísperas de los comicios que se celebrarán este martes para su posible reelección, llegó anoche al USS New York a bordo de un hidrodeslizador con el ánimo de conocer el buque por dentro y saludar a la tripulación.

Fuente: EFE