El boom de la construcción se sigue llevando viejas casonas de la ciudad. La semana pasada se empezó a demoler el antiguo inmueble de Juan Manuel de Rosas y Rioja a pesar de estar incluido dentro del catálogo de edificios de valor patrimonial de Rosario.

Tal como lo muestra la foto que Daniel, lector de Rosario3.com, envió al espacio de periodismo ciudadano la misma suerte corre la una casa ubicada en Laprida 875-879.

El edificio que fue construido a principios del siglo XX alrededor del año 1912 forma parte del catálogo de patrimonio arquitectónico que el municipio elaboró en el año 2000. Sin embargo, el Concejo Municipal le otorgó a los propietarios la autorización para que fuera derrumbado.

“Actualmente estamos haciendo una nueva catalogación para actualizar la primera. Para eso, evaluamos la intervención posible que se puede hacer sobre cada inmueble para recuperarlo”, contó a Rosario3.com, Gustavo Ferneti, técnico del Programa de Preservación y Rehabilitación del Patrimonio.

El catálogo del área central cuenta con unas 2200 propiedades en condiciones de ser restauradas pero con la actualización esa cifra puede variar. “Es que muchas casas cambiaron su situación. Algunas bajaron de categoría porque se encuentran en malas condiciones y otras que estaban en una categoría más baja se elevaron por estar ubicadas en tramos de relevancia histórica”, explicó Ferneti.

La normativa municipal considera Patrimonio Histórico a todas aquellas propiedades anteriores a 1953 y la verdad es que no sabíamos si empezar por lo más valioso o por lo que corría más peligro de perderse. “Pero no sólo interesa la antigüedad del inmueble sino lo que aún se puede hacer en esa casa”, añadió el arquitecto que también remarcó que “se empezará a trabajar con las construcciones de 1953 en adelante”.

La propiedad de Laprida 875-879 es construcción pre capitalista dará paso en breve a la construcción de un edificio de por lo menos doce pisos. “Las ordenanzas no alcanzan para frenar las demoliciones. Tienen un valor menor que la Constitución Nacional y es esto último es lo que rige la protección de la propiedad privada. Con lo cual la última palabra la tiene el propietario y en todo caso la definición la termina de aprobar el Concejo Municipal no impone se trata de acordar”, apuntó Fernetti.

Por último, el arquitecto reconoció que aún para quienes forman parte del programa es lamentable ver como la pala mecánica le gana terreno a la historia arquitectónica de la ciudad. “El patrimonio más amenazado es el del Rosario migratorio de 1860-1870. Recuerdo la casa de Laprida y Córdoba en diagonal a Bola de Nieve donde ahora hay un local de comida rápida, también la juguetería de Mendoza y Buenos Aires, la casa de Urquiza ubicada en avenida Alberdi, una de Rueda y Convención y otra de Urquiza y Sarmiento”, lamentó Fernetti, entre la lista de las propiedades echadas abajo.