El cáncer de mama es uno de los tumores más frecuentes en las mujeres. Sin embargo, no es un problema que excluya a los hombres: el 1% de este tipo de tumor se presenta en hombres, alrededor de los 50 años.

Los síntomas, evolución y tratamiento de la enfermedad son iguales a los de las mujeres, con la única diferencia de que en los varones suele descubrirse de forma más tardía, por desconocimiento y por razones biológicas.

"Como la glándula mamaria es más pequeña, el tumor puede comprometer tejidos vecinos en forma inmediata. Eso implica que si no es detectado temprano, tiene más posibilidades de que se expanda", explica el doctor José Miguel Reyes, oncólogo de Clínica Las Condes, de Chile.
Lo anterior no implica que sea más letal. Las estadísticas muestran una supervivencia similar en ambos sexos.

Si bien no se conocen con certeza las causas de este tumor, sí se sabe que hay una predisposición genética, precisa el doctor Peralta. "En el último congreso de cáncer de mama en Chile, realizado en agosto, se estableció que si existe un caso masculino y uno femenino en una familia, esos antecedentes ameritan hacer un estudio genético para ver si hay más casos en ese grupo".

El tratamiento clásico es la mastectomía radical, que implica sacar la mama completa y los ganglios de la axila.

Un procedimiento que estéticamente tiene menos repercusiones que en el caso de las mujeres. Sólo si es necesario se recurre a quimio, radio u hormonoterapia posterior.

Los especialistas recomiendan a los hombres hacerse autopalpaciones, para descubrir cualquier lesión en la mama o si ésta aumenta de tamaño. "Puede haber varias causas detrás, pero conviene consultar para descartar un tumor", dice Reyes.

Algunos factores que pueden ocasionar cambios en las glándulas mamarias son ciertos medicamentos (como antihipertensivos); el uso de marihuana y el alcohol.

Fuente: El mercurio