La tormenta de piedra y viento que arrasó con grandes sectores de la ciudad no salió barata. Según una serie de relevamientos se calcula que los daños provocados por el fuerte temporal superan los 250 millones de pesos.

Los números se desprenden de las estimacione. realizadas por entidades inmobiliarias, de la construcción, compañías de seguros y locales del rubro automotor y que fueron analizadas por funcionarios municipales.

Según el informe al menos un 20 por ciento de las viviendas de la ciudad terminó con algún tipo de destrozo luego del granizo y alrededor del 15 por ciento del parque automotor resultó dañado.

Por su parte, donde el impacto del granizo se sintió con fuerza fue en los edificios e instituciones de la órbita municipal donde ya comenzaron a manejarse cifras de los daños  en ese ámbito en lo que respecta a mobiliarios, edificios, equipos de informática, como computadoras o impresoras láser afectadas por el agua, fax y teléfonos.

Con el temporal el edificio de la Isla de los Inventos sufrió roturas en sus techos, que tendrán que ser íntegramente cambiados en una superficie de 2.200 metros cuadrados y el costo de ese trabajo se calcula que será de entre 450 mil y 500 mil pesos.

El Museo de Arte Decorativo “Firma y Odilo Estévez” sufrió la rotura de un vitral, en el planetario Luis Cándido Carballo perdió casi todos vidrios, el Centro de la Juventud y en los galpones de la Municipalidad en la costa central también fueron afectados.

En el ámbito de Salud municipal, salvo el hospital Alberdi todos los demás centros de salud sufrieron pérdidas. El edificio del Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Rosario (Cemar) sufrió la rotura de vidrios desde la planta baja hasta el sexto piso. Además, resultó dañado el Centro de Salud Santa Lucía y otros centros de atención primaria en diferentes barrios de la ciudad.

En los más de 250 millones de pesos que costaron la pérdidas ocasionadas con la tormenta debe contarse la rotura de gran cantidad de vidrios en el Palacio de los Leones, incluyendo el despacho del intendente.

Por último, las pérdidas mayores se registraron en las unidades de la Sociedad del Estado Municipal del Transporte Urbano de Rosario (Semtur). No sólo los ómnibus, algunos cero kilómetros incorporados hace menos de una semana a los que se le rompieron vidrios, sino también el galpón de los trolebuses cuyo techo de chapa quedó destrozado.