Un delfín, que durante varias semanas nadó en la bahía de Sarasota, en la costa occidental del estado norteamericano de Florida, vistiendo un traje de baño negro, fue liberado del mismo por un equipo de rescate.

 

El traje de baño casi le costó la vida, informa el diario de Chicago Tribune. El delfín nariz de botella, bautizado Scrappy, de alguna manera logró introducir su cabeza y torso en el traje de baño, hasta que éste quedó atascado en las aletas.

 

Tras detectar al curioso delfín vestido, científicos del Centro de Mamíferos Marinos Brookfield de Chicago manifestaron su preocupación de que el animal pudiera sufrir lesiones en la piel por la tela con la que fue confeccionado el traje de baño.

 

"Debe haber hallado el traje de baño flotando en el agua", dijo el biólogo marino Randall Wells. "Podría haber ocurrido que fueran lesionados sus vasos sanguíneos y que hubiese comenzado a sangrar"

 

En tanto, un equipo de rescate integrado por 31 personas en cinco botes trabajó durante todo un día para capturar y desvestir el delfín, de 10 años.

 

Scrappy presentó heridas de un centímetro de profundidad en cada aleta y signos visibles de una mordedura de un tiburón.

 

Tras un tratamiento con antibióticos, los biólogos le colocaron al delfín un radiotransmisor y lo dejaron nuevamente en libertad.