El primer ministro indio, Manmohan Singh, le prometió hoy a su pueblo que el país vencerá en la guerra contra el terrorismo y que "nadie hará que India se arrodille". Las declaraciones llegan un día después de los sangrientos atentados en Bombay donde murieron 200 personas y otras 700 resultaron heridas. El gobierno dijo, además, tener pistas sobre los autores del ataque aunque ningún grupo se adjudicó la autoría.

 

En su mensaje a la nación, dirigido en especial a los habitantes de Bombay y también a los de Srinagar, la capital de verano de la Cachemira india donde ayer también hubo atentados, Singh recordó que "no es la primera vez que los enemigos de nuestra nación han intentado minar nuestra paz y prosperidad".

 

"Estos elementos todavía no han entendido que nosotros los indios podemos estar juntos, que permaneceremos unidos, todavía no han entendido que nunca les dejaremos ganar", aseguró, en un mensaje que fue televisado. "Nadie puede hacer que India se arrodille, nadie puede ponerse en el camino de nuestro progresos, las ruedas de nuestra economía seguirán girando", añadió.

 

Por otra parte, el gobierno prometió ayudas las víctimas."Mi corazón está con todos aquellos que han perdido a sus seres queridos", señaló Singh, prometiendo que el Gobierno "hará todo lo posible para ayudar a cada una de las familias en problemas".

 

"Vuestra resistencia y resolución triunfarán sobre los designios del mal de los mercaderes de la muerte y la destrucción", afirmó, felicitándose de lo rápido con que ambas ciudades han vuelto a la normalidad. "Esta vida demuestra nuestro desprecio por el terrorismo", opinó.