En el día después de la derrota con Arsenal, en Newell´s se mezclaba la autocrítica por la mala actuación del equipo con los reproches a Pablo Lunati, a quien si bien no le achacan errores en los goles visitantes sí le adjudican haber manejado el partido, sobre todo en el segundo tiempo, de tal forma que de juego hubo poco o nada.

“Nunca dio posibilidad de darle continuidad al juego”, se quejó, en diálogo con el programa A diario, de Radio 2, el técnico Roberto Sensini.

Por su parte, el manager leproso, Gustavo Dezzoti, dijo haber controlado por reloj cada vez que se demoraba y que en el segundo tiempo “no se jugaron más de trece minutos”. A pesar de eso, Lunati sólo dio cuatro minutos de descuento.

Para Sensini, que hubiera dado lo que correspondía no quiere decir que Newell´s hubiese empatado. “A lo mejor ellos nos metían el tecero”, dijo. Para él el problema fue que “no dejaba hacer dos jugadas seguidas, cortaba permanentemente”.

Para Dezzoti, “la actuación del árbitro deja margen para suspechas”. Para Sensini, “la reacción de la gente” es algo que Lunati alimentó. Y dijo que también “pasaron cosas mientras” el árbitro “iba al vestuario”. En ese sentido, confirmó que hubo una sonrisa sobradora ante una queja del Pitufo Grioni, ayudante de campo leproso.

Más allá de eso, Sensini admitió que el equipo jugó mal y que fueron sus propios errores lo que le permitió a Arsenal marcar dos goles en el primer tiempo. “Después, cuando achicamos la diferencia, ahí Lunati empieza a manejar el partido”, afirmó.

De todos modos, sostuvo que “no hay tiempo para lamentos” ya que el miércoles hay otro partido ante Gimnasia La Plata y que eso es lo que buscó transmitir a los jugadores, que “estaban muy mal·, en el vestuario.