Hace 20 años, el Indio Solari intentó tocar en Olavarría y no lo dejaron. En ese entonces también estaba Skay al frente de la banda y eran dos los shows que Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota planeaban para agosto de 1997 en la ciudad bonaerense, hoy atravesada por la tragedia.
Los recitales estaban previstos para dos para dos noches en el maxigimnasio del club Estudiantes de Olavarría, con capacidad para 7 mil personas. Pero el entonces intendente, el radical Helios Esseverri, prohibió por decreto las presentaciones un par de días antes.
La medida disparó una conferencia de prensa de la banda, que supuso un mojón en la historia de la formación, poco adepta al trato con los medios.
Esseverri había fundamentado su decisión en los “antecedentes ciertos de violencia y desorden” de las presentaciones de los Redonditos en otras ciudades. La banda apeló la decisión ante la Justicia, pero no tuvo éxito.
“Hicimos todo lo posible por traer la fiesta a Olavarría. Sólo faltó que nos pidieran que nos cambiáramos el nombre. Estamos muy dolidos y amargados por los chicos”, dijo en aquel entonces el Indio en la conferencia del hotel Savoy.
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