Habrá final española en Roland Garros, entre Rafael Nadal, que al término de un partido épico superó al serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, y David Ferrer, que se cargó al ídolo local, el francés Jo-Wilfried Tsonga.

Este viernes, Nadal derrotó a Djokovic por 6-4, 3-6, 6-1, 6-7 (3) y 9-7 en 4 horas y 37 minutos, mientras que Ferrer se deshizo de Tsonga por 6-1, 7-6 (3) y 6-3 en 2 horas y 4 minutos.

Será la cuarta vez que dos españoles se midan por la Copa de los Mosqueteros, tras la de 1994 que Sergi Bruguera le ganó a Alberto Berasategui, la de 1998 en que Carlos Moyá venció a Alex Corretja y la de 2002, cuando Albert Costa se impuso a Juan Carlos Ferrero.

Será la octava final en París de Nadal, que no perdió ninguna, y la primera de Ferrer, que nunca había llegado al partido decisivo de un Grand Slam. Será un duelo entre amigos, pero será un partido que, en los papeles, está inclinado del lado de Nadal.

Porque Nadal solo perdió una vez en polvo de ladrillo contra Ferrer y fue en 2004 en Sttutgart. Desde entonces, 16 triunfos a favor del mallorquín.

Porque Nadal está más acostumbrado a jugar finales. La del domingo será la número 17 de Grand Slam y ganó once, mientras que para Ferrer será la primera en un “grande”.

La final del domingo será una reedición de la semifinal del año pasado. En aquél entonces, con un Nadal lanzado en busca de su séptimo trofeo, Ferrer no pudo ganar ningún set.

Pero desde entonces, el mallorquín sufrió el mayor bache en su carrera -siete meses ausente por problemas en la rodilla-, mientras que Ferrer atraviesa, a sus 31 años, el mejor momento de su prolongada carrera tenística.

El nivel de los dos se igualó en el pasado torneo de Madrid, cuando Ferrer estuvo a dos puntos de ganar. Además, llega más fresco, con menos minutos en la cancha y sin haber cedido ningún set, mientras que Nadal perdió cuatro.

Dos de ellos contra Djokovic en un partido de los que marcan la historia entre dos de los mejores tenistas de todos los tiempos.

Octava definición entre dos jugadores del mismo país en Roland Garros

La última vez que dos tenistas del mismo país se midieron en el polvo de ladrillo de París fue cuando en 2004 el argentino Gastón Gaudio venció a su compatriota Guillermo Coria.

Para los seguidores españoles, será la cuarta vez que vivan una final entre dos jugadores de su país: en 2002 Albert Costa derrotó a Juan Carlos Ferrero; en 1998 Carlos Moyá a Alex Corretja y en 1994 Sergi Bruguera a Alberto Berasategui.

En 1991, Jim Courier se deshizo en cinco sets de Andre Agassi en un duelo estadounidense.

Dos jugadores australianos disputaron las finales de 1968 y 1969. En el primer caso Ken Rosewall venció a Rod Laver y al año siguiente los papeles se invirtieron.