La base está diría el Bambino, ahora hay que echar la pelota a rodar. Con la designación de su gabinete, el gobernador electo, Hermes Binner, dio un paso clave y a partir de ahora se comenzarán a acelerar los tiempos de la transición hacia el histórico cambio de signo político que tendrá la provincia a partir del 10 de diciembre. En el equipo del mandatario electo hay muchos que vienen con experiencia en la gestión municipal de Rosario –son bien de riñón binnerista– y otros con un fuerte perfil profesional. En su gran mayoría –ocho de doce– son rosarinos y el hecho de que cuatro secretarías pasen a ser ministerios supone una reestructuración importante en la estructura y también en el concepto del manejo del Estado.
A partir de la semana que viene, según anticipó a Rosario3.com el designado ministro Coordinador, Antonio Bonfatti, se intensificarán los contactos entre funcionarios salientes y entrantes, que hasta ahora se habían limitado a un par de áreas clave y fundamentalmente a un tema central, el presupuesto, que el 30 de octubre lo debe enviar la actual gestión, pero regirá el funcionamiento de la próxima.
En la primera línea del flamante elenco binnerista se siente una fuerte presencia rosarina, lo que rompe la lógica de los gabinetes de las últimas dos décadas, en las que había equilibrio territorial entre las distintas regiones de la provincia. Quizás en un intento por compensar este hecho, el lugar elegido para dar la novedad fue la capital provincial.
El hecho de que se eleve de ocho a doce el número de carteras obligará a que una de las primeras medidas de gobierno, que deberá contar –algo que se descuenta– con el visto bueno de la Legislatura, sea modificar la ley de ministerios.
Según aclaró la vicegobernadora, Griselda Tessio, la lista está integrada por "nombres consensuados por todas las fuerzas politicas de la coalición". Pero ese hecho no es evidente al ojear la lista, en la que hay mayoría del riñón binnerista más puro.
Como ya se dijo, Bonfatti, uno de los más íntimos del gobernador electo, será ministro Coordinador, que en la práctica se llamará ministro de Reforma del Estado. Ángel Sciara se ubicará en Hacienda, que pasará a llamarse Ministerio de Economía, el mismo cargo que ocupó en Rosario cuando Binner era intendente. Élida Rasino, ex secretaria de Promoción Social en Rosario y otra persona de máxima confianza del mandatario electo, ocupará la cartera educativa. Antonio Ciancio, quien trabajara en Planeamiento a nivel local y también es parte del círculo más cercano a Binner, estará en el Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente.
Tal como el intendente Lifschitz había adelantado, Chiqui González –que debutó en la función pública de la mano de Binner en Rosario– deja el municipio para estar al frente del flamante "Ministerio de Innovación y Cultura". Otro que se va es Miguel Ángel Capiello, secretario de Salud, quien será ministro de ese área.
El jurista Héctor Superti, que trabajó fuertemente en los equipos que armaron la plataforma binnerista, estará al frente de Justicia y Derechos Humanos, que se convertirá también en un ministerio. El área de seguridad será responsabilidad de otro abogado y profesor universitario rosarino cercano a Superti, Daniel Cuenca.
Donde sí se respetó, por decirlo de alguna manera, el orden establecido es en el área de la Producción: el ministro será Juan José Bertero, de Rafaela y que ya trabajó en la cartera cuando el titular de la misma era Rafael Perotti, reelecto intendente de la Perla del Oeste.
En dos áreas importantes habrá al frente representantes de la capital provincial. Pablo Farías, quien fuera concejal santafesino, asumirá como secretario de Estado de Promoción Comunitaria. Hugo Arrillaga, otro santafesino –ligado a la Universidad Nacional del Litoral y al intendente Barletta–, estará en Obras Públicas.
Carlos Rodríguez, médico que ha trabajado en la OIT y fue además gerente de la Superintendencia de Trabajo de la Nación, será la máxima autoridad en Trabajo.
En tanto, Dalmacio Chávarri, otro rosarino, hoy a cargo de la Subsecretaría Legal y Técnica de la Municipalidad, será fiscal de Estado, mientras que Rubén Galassi, un periodista de larga trayectoria en los medios de la ciudad, será subsecretario de Información Pública, área que también ocupó durante la gestión Binner en la Municipalidad.
A partir de la semana que viene, según anticipó a Rosario3.com el designado ministro Coordinador, Antonio Bonfatti, se intensificarán los contactos entre funcionarios salientes y entrantes, que hasta ahora se habían limitado a un par de áreas clave y fundamentalmente a un tema central, el presupuesto, que el 30 de octubre lo debe enviar la actual gestión, pero regirá el funcionamiento de la próxima.
En la primera línea del flamante elenco binnerista se siente una fuerte presencia rosarina, lo que rompe la lógica de los gabinetes de las últimas dos décadas, en las que había equilibrio territorial entre las distintas regiones de la provincia. Quizás en un intento por compensar este hecho, el lugar elegido para dar la novedad fue la capital provincial.
El hecho de que se eleve de ocho a doce el número de carteras obligará a que una de las primeras medidas de gobierno, que deberá contar –algo que se descuenta– con el visto bueno de la Legislatura, sea modificar la ley de ministerios.
Según aclaró la vicegobernadora, Griselda Tessio, la lista está integrada por "nombres consensuados por todas las fuerzas politicas de la coalición". Pero ese hecho no es evidente al ojear la lista, en la que hay mayoría del riñón binnerista más puro.
Como ya se dijo, Bonfatti, uno de los más íntimos del gobernador electo, será ministro Coordinador, que en la práctica se llamará ministro de Reforma del Estado. Ángel Sciara se ubicará en Hacienda, que pasará a llamarse Ministerio de Economía, el mismo cargo que ocupó en Rosario cuando Binner era intendente. Élida Rasino, ex secretaria de Promoción Social en Rosario y otra persona de máxima confianza del mandatario electo, ocupará la cartera educativa. Antonio Ciancio, quien trabajara en Planeamiento a nivel local y también es parte del círculo más cercano a Binner, estará en el Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente.
Tal como el intendente Lifschitz había adelantado, Chiqui González –que debutó en la función pública de la mano de Binner en Rosario– deja el municipio para estar al frente del flamante "Ministerio de Innovación y Cultura". Otro que se va es Miguel Ángel Capiello, secretario de Salud, quien será ministro de ese área.
El jurista Héctor Superti, que trabajó fuertemente en los equipos que armaron la plataforma binnerista, estará al frente de Justicia y Derechos Humanos, que se convertirá también en un ministerio. El área de seguridad será responsabilidad de otro abogado y profesor universitario rosarino cercano a Superti, Daniel Cuenca.
Donde sí se respetó, por decirlo de alguna manera, el orden establecido es en el área de la Producción: el ministro será Juan José Bertero, de Rafaela y que ya trabajó en la cartera cuando el titular de la misma era Rafael Perotti, reelecto intendente de la Perla del Oeste.
En dos áreas importantes habrá al frente representantes de la capital provincial. Pablo Farías, quien fuera concejal santafesino, asumirá como secretario de Estado de Promoción Comunitaria. Hugo Arrillaga, otro santafesino –ligado a la Universidad Nacional del Litoral y al intendente Barletta–, estará en Obras Públicas.
Carlos Rodríguez, médico que ha trabajado en la OIT y fue además gerente de la Superintendencia de Trabajo de la Nación, será la máxima autoridad en Trabajo.
En tanto, Dalmacio Chávarri, otro rosarino, hoy a cargo de la Subsecretaría Legal y Técnica de la Municipalidad, será fiscal de Estado, mientras que Rubén Galassi, un periodista de larga trayectoria en los medios de la ciudad, será subsecretario de Información Pública, área que también ocupó durante la gestión Binner en la Municipalidad.