Se acabó el misterio en Francia: los archivos de estudios científicos sobre Objetos Voladores No Identificados (OVNIS) y las investigaciones de fenómenos aeroespaciales extraños serán de acceso al público.
Según publica este jueves El País de España, los galos se han convertido en el primer país del mundo en publicar en Internet los archivos vinculados a esos fenómenos. "Es una primicia mundial", subrayó Jacques Patenet, responsable del Grupo de Estudio e Informaciones sobre los fenómenos aeroespaciales no identificados (Geipan) del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES).
Los 1.600 casos analizados por el Geipan serán paulatinamente colgados en la Red y consultables por cualquiera. Y, si bien el grupo fue creado en los años 70, el primer testimonio sobre estas cuestiones recogido en Francia data de 1937.
Hasta ahora, en los Estados Unidos, se podían pedir informaciones caso por caso; pero Francia ha decidido poner a disposición del público toda la información al respecto, según este científico.
Por ahora, se pueden consultar en internet 400 casos, es decir una cuarta parte de los 1.600 observados en Francia desde los años 50, pero toda la información se incorporará progresivamente.
La mayoría de los documentos son procesos verbales de la policía realizados gracias a testigos, cuyas declaraciones son a menudo demasiado imprecisas y contradictorias.
"Los ufólogos (personas que defienden que ciertos objetos voladores son platillos volantes de origen extraterrestre) no encontrarán en estos datos ningún caso desconocido", advirtió Patenet.
Y agregó: "No tenemos ninguna prueba de que haya extraterrestres detrás de estas manifestaciones inexplicables. Pero tampoco tenemos ninguna prueba de lo contrario".
Cada año, el CNES francés registra entre cincuenta y cien casos de objetos volantes no identificados. Un diez por ciento de ellos merece una investigación, pero "sólo algunas decenas en los últimos 30 años merecieron el nombre de Ovnis", precisó Patenet.
Casos recordados
Segén el diario El País, en los archivos existe la información de casos como el del ovni avistado cerca de París por el piloto, el copiloto y otro miembro de la tripulación de un vuelo de Air France con origen Niza y destino Londres del 28 de enero de 1994.
El objeto fue descrito como algo en forma de lenteja de entre 200 y 300 metros de diámetro. Los radares del Ejército de Francia lo detectaron y no encontraron explicación acerca de qué era.
Otro de los casos que incluyen los archivos se relaciona con un objeto de 2,5 metros de diámetro que se posó en el jardín de un albañil jubilado en 1981.
Las pruebas realizadas indicaron que la tierra en donde se posó el objeto de entre 500 y 700 kilos fue sometida a temperaturas de unos 600 grados.
Además, las plantas de alfalfa cercanas al espacio donde se posó el objeto sufrían un debilitamiento del proceso de fotosíntesis que los botánicos sólo pudieron explicar por haber sido sometidas a un campo eléctrico intenso. Pruebas suficientes para colgar al caso el cartel de inexplicable, dice El País.
Según recoge el diario, desde su creación en la década de 1970, el Geipan no encontró explicaciones científicas para uno de cada tres casos.