Más de 30.000 hectáreas de montes y pastizales ya fueron arrasadas por incendios en los departamentos de Ischilín y Punilla en Córdoba, donde la sequía, el calor y el viento contribuyeron este domingo a la reactivación de focos al noroeste de la capital provincial.

Los lugareños consideran que este es el mayor desastre forestal de los últimos 30 años, mientras las desfavorables condiciones climáticas en casi toda la provincia alentaron nuevos focos de incendio, que eran combatidos por más de 300 bomberos apoyados por aviones hidrantes y un avión vigía.

El Plan Provincial del Manejo del Fuego informó que los bomberos lograron controlar el domingo a la tarde los focos reactivados en la zona de Cruz del Eje y Carlos Paz, a 150 y 29 kilómetros al noroeste de la ciudad de Córdoba, respectivamente.

El jefe de Defensa Civil, Diego Concha, dijo que mantendrán una guardia de cenizas en la zona y que no se habían reportado lesionados. Más de 300 bomberos combatían desde temprano el fuego que se reinició en las últimas horas en montes y pastizales de la zona de Ongamira, a unos 110 kilómetros de la capital provincial.

Marcelo Colombatti, director del Plan Provincial del Manejo del Fuego, dijo que las llamas se reactivaron "en los montes de la zona de Ongamira", donde trabajan los brigadistas con apoyo de aviones hidrantes y un avión vigía.
El siniestro forma parte del gran frente iniciado el martes pasado en los parajes Ongamira y Copacabana, en los departamentos Ischilin y Punilla, por la caída de un rayo en medio de una tormenta eléctrica que no produjo lluvias.

Colombatti indicó que "en esa región preventivamente fueron evacuadas más de 30 personas que dejaron sus hogares por el intenso humo que cubría la zona", aunque "ya volvieron a sus casas sin que hubiera que lamentar otras consecuencias".

En el resto de la región "los focos han sido controlados y se sigue trabajando en algunos sectores en guardia de cenizas, como en la zona de Copacabana, Villa Albertina y Villa Colimba", precisó.

El funcionario dijo que en ese sector "hasta anoche había un pequeño frente de unos 300 metros que fue contenido. Hemos trabajado en guardia de cenizas toda la noche", explicó.

Sin embargo, aclaró que en los incendios que combatían este domingo "la extensión es muy importante y no se puede hacer una guardia de cenizas".

"Es casi imposible recorrer todo el perímetro. Estamos alerta en toda la superficie del incendio, a través de los aviones vigía por algún eventual reinicio", señaló Colombatti.

Fuente: Télam