El gobierno de facto de Roberto Micheletti volvió este miércoles a usar un decreto que desde el sábado suspende varias libertades fundamentales para sacar por la fuerza a un grupo de campesinos de un instituto público, pese a las llamadas al diálogo y el aumento de las voces en contra de esa disposición.

Miembros de la Policía y el Ejército asaltaron el Instituto Nacional Agrario (INA) para desalojar por la fuerza a 57 campesinos seguidores del depuesto presidente Manuel Zelaya.

"Esta acción forma parte de lo que es el decreto", dijo a los periodistas el portavoz de la Policía Orlin Cerrato.

La disposición gubernamental establece la posibilidad de desalojar a personas que ocupen instituciones públicas, y suspende varias garantías constitucionales, entre ellas, las de libertad de prensa y reunión durante 45 días.

El portavoz policial indicó que habían arrestado a varias personas para tomarles declaración y determinar sus responsabilidades por estar en el edificio, mientras que la fiscal de Derechos Humanos, Gabriela Gallo, aseguró a la prensa que no hubo personas golpeadas.

"Están desesperados, están aplicando un decreto que es ilegal, que no ha sido aprobado por el Congreso, este es un acto fascista", indicó a los periodistas el dirigente campesino Rafael Alegría, antes de entrar al área acompañado por la fiscal.

No fue la única acción policial del día. Un operativo con alrededor de 500 agentes y soldados, dispersó con gases lacrimógenos una concentración de unos pocos cientos de seguidores de Zelaya ante el edificio de Radio Globo, donde protestaban por el cierre del lunes.

Fuente: EFE