Antes de que se cumpliera un año del lanzamiento oficial del plan para sustituir las clásicas lámparas incandescentes en los hogares de todo el país, por las de bajo consumo, el gobierno nacional dejó de cumplir con su compromiso de entrega.
A diez meses del anuncio de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, acerac de que la Nación sería la encargada de proveer lámparas a la capital y al interior del país, a fin de lograr un uso más eficiente de la electricidad, el plan canje quedó virtualmente paralizado y dejaron de llegar a Santa Fe los focos que parecían estar aseguradas.
En la provincia de Santa Fe se anunció la entrega de 500 mil lámparas de bajo consumo a lo largo de 2008, pero a fines del mes de octubre sólo se concretó el 15 por ciento de lo anunciado. Por esta razón, y aunque desde la Empresa Provincial de la Energía aseguran que el gobierno nacional es quien no cumplió con sus compromisos, el diputado provincial Antonio Riestra (Frente Progresista, Cívico y Social) pidió a la EPE que brinde datos concretos acerca del ritmo del mencionado plan.
“En un momento se dijo que sólo se habían distribuido en Santa Fe unas 70 mil lámparas de las 500 mil que estaban prometidas y como para la puesta en marcha de este plan se creó una comisión de seguimiento y se dispuso de una partida presupuestaria, es necesario que sepamos por qué está suspendido”, afirmó Riestra a Rosario3.com.
El diputado plantea en su escrito que la EPE debe informar acerca de la cantidad de lámparas de bajo consumo entregadas durante el año 2008, detallando la cantidad y ubicación de hogares alcanzados; precise la cantidad de lámparas de bajo consumo adquiridas por la provincia de Santa Fe para el programa de canje antes mencionado; determine la cantidad de lámparas de bajo consumo entregadas por la Nación para este programa de canje y la cantidad de lámparas de bajo consumo comprometidas para su entrega por parte de la Nación, así como el ahorro estimado de energía eléctrica alcanzado hasta la fecha con el programa.
En este sentido, Riestra recuerda que en ocasión del lanzamiento del mencionado plan canje, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, estimó la reducción del consumo en alrededor de 275 megavatios diarios en todo el país; pero, a casi un año de aquella estimación nada volvió a decirse sobre el tema.
“Lo que pretendo comprobar con este pedido de informe es si se están haciendo las cosas como corresponde, o se trata de un “como sí” en un tema tan delicado como es el el ahorro energético y el cambio climático, ya que en el fondo, la intención de disminuir el consumo de emergía surge tras la firma del Protocolo de Kioto” (acuerdo internacional que tiene por objeto reducir las emisiones de seis gases provocadores del calentamiento global: dióxido de carbono (CO2), gas metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), además de tres gases industriales fluorados).
Consumo energético en Santa Fe, un año después
El 21 de diciembre de 2007 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzó el Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de la Energía. Acompañada del Ministro Julio De Vido anunció la firma del Decreto Nº 140/07, donde se define como “eficiencia energética” a la adecuación de los sistemas de producción, transporte, distribución, almacenamiento y consumo de energía, destinada a lograr el mayor desarrollo sostenible con los medios tecnológicos al alcance, minimizando el impacto sobre el ambiente, optimizando la conservación de la energía y la reducción de los costos.
Entre las medidas propuestas para el corto plazo se impulsó el “reemplazo masivo de lámparas incandescentes por lámparas de bajo consumo, en todas las viviendas del país”, con el objetivo de lograr un ahorro inicial de 410 megavatios de potencia durante el año 2008, el cual se incrementaría progresivamente hasta los 2048 megavatios en el año 2010, según se desprende de un informe preparado por el INTI evaluando el impacto del Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de la Energía (Pronuree).
De la misma tanda de anuncios salieron las licitaciones para construir nuevas usinas eléctricas en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe; y el cuestionado cambio de huso horario que hoy trastorna a más de medio país.
Las metas del Pronuree fueron ambiciosas. Se habló de producir un ahorro del 12 por ciento de la potencia demandada por el sistema eléctrico nacional en las horas pico. Sin embargo, los logros fueron bastante más modestos. En nuestra provincia el consumo disminuyó solo el 1,5 por ciento y para este año se espera mejorar la performance alcanzando un ahorro del 3,5 por ciento.


